(Foto y Entrevista cortesía de El País de España)
El nivel de institucionalización de un país es proporcional a su grado de desarrollo. Es obvio que existen otros indicadores pero el respeto a las leyes, el caracter predecible, la cultura política, el respeto a la independencia a los poderes constituídos, marcan la pauta de un país que de verdad quiere dirigirse al Primer Mundo. Colombia y Chile tienen un alto nivel de institucionalidad, habiendo perdido Colombia, gracias a Uribe, algunos grados en los últimos años. Lo ganado por el Perú, gracias a la recuperación de la democracia por parte de Valentín Paniagua y Alejandro Toledo se ha perdido en los últimos cuatro años. Tenemos un presidente voluntarista, sin visión de estadista, capaz de modificar el marco legal en su propio beneficio, incapaz de regular el mercado en pro de los intereses nacionales.
Es lamentable porque de esta manera volvemos a retroceder. La cobardía o indeferencia de nuestras "élites" impiden que se desarrolle un marco crítico necesario para enmendarle los rumbos a un presidente que está haciendo daño al país. Al igual que en el año 1990 una vez más ingresamos a un periodo electoral enrarecido por el propio jefe de Estado.
De allí la importancia de leer esta entrevista a Michelle Bachelet. Con el objetivo de entender la importancia de la conducción y de los intereses de Estado. No basta con la retórica barata ni el psicosocial cotidiano, eso es para los políticos pequeños. Una de las frases que me gustó de la Presidenta Bachelet es la siguiente:"No es buena política arreglar las leyes, el mundo político, la autoridad a su tamaño. Los cambios en las leyes, en las instituciones tienen que ser para mejorar la situación del país, no las situaciones personales".
Pueden leer la entrevista en el siguiente enlace: