sábado, 10 de octubre de 2009

Dr. Javier Villa Stein ¿Proveedor de cortinas de humo?


El Tribunal Constitucional es un organismo del Estado que se consagra en la Constitución del Perú de 1979 con el nombre de Tribunal de Garantías Constitucionales. Llegó a nuestro país inspirado en el Tribunal Constitucional de España creado en el año 1978. A partir de la Constitución del año 1993 se llama Tribunal Constitucional (TC). Desde sus orígenes fue una entidad polémica. Los magistrados del TC, al ser elegidos por el Congreso de la República, siempre fueron personajes que despertaron pasiones encontradas sobre todo en el establecimiento político.

El Tribunal Constitucional tiene como objetivo ser el máximo intérprete de la Constitución. Ello le ha valido enfrentamientos directos contra el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo.

Es sabido que uno de los problemas de nuestro país es la falta de instituciones. Los organismos que hay no llegan a formar un tejido institucional por su caracter endeble e irregular en su manejo. Pareciera que el Presidente de la Corte Suprema Javier Villa Stein quisiera contribuir a debilitar aún más nuestra malla institucional, pues ya no sólo piensa en que un juez debe basar sus fallos en su voluble corazón y no en el juicio racional como debe ser, sino que ahora promueve un debate para ver si se disuelve el Tribunal Constitucional.

¿Qué le está pasando al Dr. Javier Villa Stein?

Un debate debe ser siempre bien recibido. Pero uno para derogar un organismo que tiene como propósito la interpretación de la Constitución me suena a incomodidad. Una incomodidad que nace del deseo de querer controlarlo todo para preparar el camino a alguien o allanar el desenlace de una situación determinada (leáse liberación de Fujimori).

El día de hoy el Dr. Villa Stein ha pedido el inicio de este debate. Sus argumentos me recuerdan a los mismos que profería Enrique Chirinos Soto cuando intentaba destituir a los miembros del Tribunal Constitucional a pedido de Alberto Fujimori en el año 1997.

Otra propuesta polémica de aquel que debe velar por la estabilidad legal y luchar porque el nuestro sea un país predecible.

¿O el Dr. Villa Stein se ha convertido en un proveedor de cortinas de humo?

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