martes, 29 de enero de 2013

Notable artículo de Baldo Kresalja en La República

Es un alivio constatar que en el Perú todavía hay personas de las cuáles se puede asegurar que son parte de una reserva moral tan necesaria. Una de ellas es el destacado constitucionalista Baldo Kresalja, dilecto amigo, quien el día de hoy en La República, se pronuncia sobre la revocatoria mediante un escrito dirigido a Susana Villarán.
En la batalla política por el No hay textos que son hitos y a la vez referentes. Este es uno de ellos:
 
 
Los revocadores –los socios de Comunicore y su “ideólogo” Castañeda, el fujimorismo y el aprismo–, capaces de invocar la soberanía popular pero a su vez expertos en esquilmar el país en su propio beneficio, representan en este proceso el populismo más rancio, el que da la espalda al espíritu republicano. Si triunfaran, pronto echaremos de menos la rectitud moral. Por ello, considero, Susana, que no deberías solo defender tus obras en Lima, sino marcar la frontera entre ambas posiciones e incorporar en tu discurso las razones para la creación de un frente popular –en el sentido de universal– contra el frente populista de la revocatoria. Explicar por qué es necesaria una opción política que permita edificar nuestro propio Estado del Bienestar, promoviendo la idea de que un mercado eficaz exige Estado y que, además, no hay forma de prescindir de consideraciones morales en las decisiones económicas. Reiterar hasta el cansancio que las expectativas y derechos ciudadanos no pueden subastarse, pues ello envilece la vida en común.
Por cierto, es inevitable que algunas de las reformas emprendidas por la MML afecten los intereses de algunos. Pero lo distintivo, lo que yo veo y siento, es que tu conducta a muchos les causa desacomodo, pues no te pueden ofrecer coimas y negociados. Les cuesta creer que no has ofrecido regalos ni prebendas, y que tampoco te has rodeado de caciques barriales para que malamente contrarresten la opinión de tus adversarios. Tu conducta no compagina con la idea del pícaro que hipócritamente engaña para ganar popularidad y suele ser muy celebrado. Tus causas más queridas son cívicas, buscan ejemplaridad.
Frente a ello, pareciera que hay grupos políticos y núcleos empresariales que se han propuesto contribuir a erosionar la popularidad de aquellos que en los puestos públicos son fieles a sus principios y compromisos, formales y solidarios. Es preciso detener esa erosión, combatir la condescendencia con los bribones y con los operadores políticos de vieja data que alquilan sus pareceres y opiniones. Hay, por tanto, que defender a todos aquellos que saben cuadrar las cuentas públicas y hacer que se conozcan los resultados auditados.
En una sociedad en la cual muchos promueven como únicas categorías las del éxito o fracaso económico, el mal se hace poroso e inaprensible, ¿no sabemos acaso el alto número de votos que podría recibir en los próximos años un granuja que pregona que “el dinero llega solo”?; ¿o podemos acaso fiarnos de un aspirante a gobernante que encaramado después sobre una votación popular se esfuerza para ocultar lo que ha sido su palabra o su promesa? El frente popular propuesto debe enfrentarlos con la misma resolución con la que ellos buscan ocultar sus pestilentes e ilícitas corruptelas.
Les diré que NO a los revocadores más allá de tus errores, porque has lidiado sin tregua para darnos una vida mejor en la ciudad. Porque eres una persona con la que me gustaría encontrarme y conversar en un parque un domingo cualquiera en la mañana y que, rodeada de la gente multicolor de Lima, lleva con elegancia natural y sencillez una blusa blanca almidonada y una sonrisa sin rencor. Suficiente para mí. Les diré que NO.
 

lunes, 28 de enero de 2013

Debate entre Mauricio Mulder y Juan Sheput en Sin Medias Tintas

La revocatoria está enfrentando, democráticamente, a dos partidos: el Apra y Perú Posible. En ese sentido tuve la oportunidad de debatir con el congresista Mauricio Mulder en Frecuencia Latina, en el programa Sin Medias Tintas, que conducen los periodistas Mónica Delta y Aldo Mariátegui. Considero que el debate fue ameno, con los apasionamientos y omisiones propios de la política, que se manifiestan en momentos cumbres y llanos. En todo caso usted podrá apreciarlo a continuación:
 

sábado, 26 de enero de 2013

Declaraciones de Juan Sheput sobre renuncia de Gilberto Díaz

En realidad lamento mucho la forma como Gilberto Díaz se ha alejado de Perú Posible. Si bien es cierto él tiene derecho a elegir su destino político, no es correcto que despotrique del partido que lo inició en la vida política, llegando inclusive a ser Secretario General de la agrupación. Es más lamentable aún que Gilberto lance una serie de acusaciones sin fundamento contra Alejandro Toledo lo cual configura un cuadro insólito en el que tres exsecretarios generales se dedican a atacar al líder de PP: Carlos Bruce, David Waisman y ahora Gilberto Díaz.
En relación a sus afirmaciones en el siguiente vídeo podrán ver y escuchar mi respuesta:
 

viernes, 25 de enero de 2013

Juan Sheput con Verónica Linares sobre la revocatoria

En Canal N, el programa que conduce Verónica Linares, tuve la oportunidad de hablar sobre la revocatoria.

Canal N: Juan Sheput conversa con Verónica Linares sobre la revocatoria

Revocatoria: Debate entre Juan Sheput y Mercedes Cabanillas

Y la revocatoria sigue siendo la protagonista del verano. El día de hoy, en el set de Buenos Días Perú programa conducido por Jaime Chincha, tuve la oportunidad de intercambiar ideas con la exparlamentaria y ex Ministra de Educación Mercedes Cabanillas. El tema, como se suponerá, fue la revocatoria a Susana Villarán y el papel que jugarán los dos partidos a los cuáles los panelistas pertenecen: Perú Posible y el Apra. El vídeo a continuación:
 
Debate en BDP entre Juan Sheput y Mercedes Cabanillas. Revocatoria Susana Villarán

miércoles, 23 de enero de 2013

Debate Juan Sheput con Julio Gagó en Abre los Ojos

El día de hoy estuve en el programa de Beto Ortiz, Abre los Ojos, debatiendo con Julio Gagó. Por momentos, como pueden ver en el siguiente video, pareciera que el debate se extendía al periodista quien tomó clara posición a favor del congresista Gagó y de la denuncia que presentara. Ello en realidad no me sorprende. Las antipatías y simpatías que quitan seriedad y objetividad a cualquier periodista son lugar común. Lo que lamento es que se tergiverse o se saquen las declaraciones de contexto, pues esta actitud, tan normal en nuestra lamentable realidad, distorsiona la verdad y hace mucho daño a la sociedad.
A continuación pueden ver los vídeos de la entrevista para que saquen sus propias conclusiones:


Debate Juan Sheput con Julio Gagó en Abre los Ojos Parte I
Debate Juan Sheput con Julio gagó en Abre los Ojos Parte II

Telefónica: Una negociación por todo lo bajo


La negociación entre el gobierno de Humala y Telefónica ha generado críticas entre políticos y especialistas y desencanto en los usuarios. El gobierno ha respondido exagerando los logros, diciendo que es muy exitosa, que se ha exigido muchísimo a Telefónica, cuando es todo lo contrario. Una muestra de la exageración es, por ejemplo, indicar que se la "exigido" a la empresa que tenga presencia en provincias, en aquellos lugares en donde el gobierno, previamente, le provea la infraestructura. Bueno, eso no es una exigencia, es facilitarle a Telefónica la ejecución de un negocio. En todo caso en el contrato se deben colocar en blanco y negro, claramente, los motivos de resolución del contrato, cuáles serían los fundamentos que, si se incumple, llevarían a disolver el marco contractual. Esa es la única manera en que se podría mejorar una indignante y vergonzosa negociación del humalismo. 
El siguiente es mi artículo publicado en Diario 16:

Una negociación por todo lo bajo
En las últimas horas la revocación ha jugado con creces su papel distractor. Por estar atentos al debate reciente entre los promotores del Sí y los defensores del No, ha pasado por alto una situación que Yohny Lescano ha definido como vergonzosa: la negociación entre Telefónica Móviles y el gobierno peruano. La misma no sólo ha estado hundida en una ciénaga que impedía cualquier signo de transparencia sino que de seguro se convertirá en un modelo para todo gobierno que decida negociar dejando de lado la dignidad.
Escuchando al Ministro de Transportes Carlos Paredes me ha quedado claro que el gobierno de Ollanta Humala no sólo ha tenido miedo a negociar sino ha negociado con miedo. Cuando el Ministro Paredes (recordándonos a Alan García y su famoso “cuidado que los chilenos se molestan”) dice que el gobierno ha tratado de evitar que Telefónica nos confronte en el CIADI, nos demuestra que está negociando con miedo, sin temperamento y sin buscar lo mejor para el país pues parte de una posición defensiva. Cuando el mismo ministro Paredes señala que en todo momento se ha tratado de evitar una posición confrontacional, corrobora su miedo a negociar, pues no señala los incumplimientos de Telefónica en materia tributaria, de creación de infraestructura, de tarifas y servicios a nivel nacional.
Tiene razón pues el congresista  Lescano al decir que estamos en presencia de un hecho vergonzoso. Falta a la verdad el ministro Paredes cuando dice que no ha sido posible hacer una licitación con la participación de otros operadores. Juristas destacados dicen que esto sí se ha podido hacer sobre la base de los incumplimientos de Telefónica. Y dice medias verdades el ministro Paredes cuando dice que el rol de supervisión y de exigencia no sólo partirá del Ministerio a su cargo sino de los organismos reguladores, cuando se sabe que desde su creación los organismos reguladores están pintados en la pared pues  no cumplen con el rol que una economía de mercado les demanda.
El congresista Lescano señala que va a proponer que se interpele al Ministro Paredes. La verdad es que no se puede esperar nada de un Congreso que trabaja sobre hechos consumados  olvidando su rol de fiscalización. Creo que el Ministro Paredes va a tener que responder sí, algún día,  pero a otro gobierno, uno que considere la creación de una megacomisión que investigue tanto hecho irregular que viene sucediendo en sectores como Transportes y Energía y Minas.
Finalmente un nacionalismo de caricatura como el que vivimos, que no sabe defender los derechos del Perú,  está superando con creces el entreguismo que sufrió el país durante la década del  fujimorismo.
Juan Sheput

lunes, 21 de enero de 2013

Alejandro Toledo apoya a Susana Villarán e ingresa a campaña por el No

El día de hoy tuve la oportunidad de dar declaraciones al portal de El Comercio, que reproducimos aquí. En  horas de la noche, en el programa de la destacada periodista Milagros Leiva, No culpes a la noche, el presidente Toledo respaldó las declaraciones del suscrito y del secretario general de Perú Posible Luis Thais. Indicó que no se esconde y que ingresa de manera directa a la batalla política por el No.





El dirigente de Perú Posible Juan Sheput dio detalles sobre el apoyo que dará su partido a la campaña por el No en el proceso de revocación en Lima. El ex ministro de Trabajo también adelantó que es probable que el ex presidente Alejandro Toledo respalde públicamente la gestión de la alcaldesa Susana Villarán.

Ayer Perú Posible anunció su apoyo al No a la revocación en Lima. ¿Por qué la chacana decide respaldar a la alcaldesa Susana Villarán?
Nosotros creemos que se requiere de una acción política en este proceso de defensa y en contra de la revocación a la alcaldesa Villarán. Hasta ahora hemos visto el embate de fuerzas como el Partido Aprista, Solidaridad Nacional y el fujimorismo contra Villarán y de parte de ella no existe una respuesta política adecuada. Por ello, Perú Posible ha decidido salir con bases a realizar acciones de proselitismo contra la revocación.


Entonces, ¿usted cree que con el apoyo de Perú Posible se nivelan las fuerzas entre el Sí y No?
No, nosotros no pretendemos ser los únicos protagonistas de la jornada ni tenemos vocación por la soberbia. Somos concientes de que somos parte de un equipo, que en conjunto hará el mayor de los esfuerzos para evitar la revocación.


¿El ex presidente Alejandro Toledo participará en la campaña por el No o se mantendrá al margen?
A diferencia del ex presidente Alan García que se oculta detrás de las cámaras, Alejandro Toledo se ha pronunciado públicamente contra la revocación. No somos políticos que tratan de traficar con la realidad escondiendo la mano. El estar en contra de la revocación es una posición que parte del más alto nivel de Perú Posible.


El ex presidente Toledo participará activamente en la campaña. Es decir, saldrá a darle su respaldo a Villarán en las semanas siguientes.
Podría ser. En esta primera instancia lo que habrá es un trabajo de bases. Luego de ser necesario no solo Alejandro Toledo, sino los principales líderes de Perú Posible saldrán al debate de ideas.


Su partido también ha señalado que van a poner personero a disposición del No. ¿De cuántos están hablando?
Partimos de una base cercana a los mil personeros, con los que ya hemos trabajado anteriormente, tienen experiencia y son muy cercanos al partido. A partir de ahí vamos a construir una plataforma de apoyo al esfuerzo que viene haciendo el colectivo pro Villarán.


Perú Posible ha coordinado con la vocera del No, Anel Townsend, para establecer una línea de acción.
No, nosotros coordinamos directamente con Susana Villarán a través de Alejandro Toledo. Ese es el nivel de coordinación nuestro.


¿Toledo y Villarán se han reunido para definir este apoyo al No?
Ha habido reuniones entre Susana Villarán y Alejandro Toledo y es obvio que tocaron el tema de la revocación, entre otros. No puedo dar más detalles, pero los hechos saltan a la vista: el apoyo específico, claro y contundente de Perú Posible.

En la primera etapa habrá un apoyo logístico y proselitista. En la segunda etapa participaremos con nuestros líderes políticos, encabezados por el ex presidente Toledo.

Poner mil personeros y realizar acciones proselitistas tienen un costo. ¿Cuánto invertirá Perú Posible en esta campaña por el No? ¿De dónde salen estos fondos?
Estos es algo burocrático que no me corresponde decir. El gasto, estimo, será mínimo porque la verdad el trabajo político cuando se trata de proselitismo es fundamentalmente mística partidaria más que billetera. No estamos hablando de publicidad masiva o de cosas por el estilo. Caminar por las calles no cuesta nada más que gastar suelas.


El Partido Aprista ha señalado que “la indignación del pueblo” los mueve a apoyar el Sí. ¿Para usted cuál es el objetivo del aprismo?
Ellos se están subiendo a una ola mayoritaria, pero al final les va a salir el tiro por la culata. En estos momentos no existe la convicción de las masas del Apra como para defender activamente la campaña por el Sí. En segundo lugar van a salir perjudicados, porque tienen como aliados a los grupos más cuestionados de la política nacional. Personalmente, no me sentiría cómodo yendo en el mismo lote que el fujimorismo y Solidaridad Nacional. Sin embargo, el Apra se siente como pez en el agua con esas dos agrupaciones. Así que la población saque sus conclusiones.


¿Qué crítica le haría a la alcaldesa Susana Villarán? Ella admitió ayer haber caído en errores de comunicación.
La señora Villarán se ha demorado mucho en darse cuenta de que su entorno es su principal enemigo. En su entorno hay personas con muy poca capacidad para la gestión pública. Puede que sean catedráticos o miembros de ONG, pero no tienen mayor capacidad de gestión. En todo caso que ella se haya dado cuenta de esto es un gran avance.

Pero tener dificultades en el manejo de la cosa pública no es una justificación para una revocación. Si se habla tanto de dificultades de este tipo tanto Jorge del Castillo en la municipalidad y Alan García en la presidencia debieron ser vacados, pero se les respeto sus períodos de gobierno.

Entrevista de Sebastián Ortiz 

Administración: 10 errores que no se deben cometer en tu vida profesional

Una persona con adecuada formación académica puede llegar a la cúspide de su realización laboral. Sin embargo ello no impide que cometa errores que tiren al traste con lo avanzado. Por ello, porque somos seres humanos y por tanto factibles de cometer errores es que he considerado este artículo como importante, por lo ilustrativo que puede ser para muchos profesionales exitosos:




Al final, el fracaso profesional en un mercado de trabajo tan complicado como el que vivimos hoy, con revoluciones constantes nunca vistas, se reduce básicamente a la incapacidad para adaptarse a ese entorno cambiante y a las dificultades para fabricar nuestra propia marca y construir nuestra empleabilidad. Evita algunas chinas en tu zapato para salir ganador en una carrera en la que la competencia es feroz.
Probablemente seas uno de tantos desencantados con su empresa –o más bien con su jefe–; quizá reniegues de tu trabajo, aunque no lo dices muy alto, porque la situación actual no está para muchas quejas, y tener un empleo –aunque lo aborrezcas– es hoy más una suerte que una condena. Pero es muy posible que maldigas la hora en la que decidiste empezar aquella carrera que hoy se ha quedado obsoleta y que nunca te ha dado las ventajas laborales que tú pensabas y ella prometía.
Todo esto habla de un mercado de trabajo que ha cambiado en el último lustro a una velocidad nunca conocida, y que no deja demasiado margen para el error.
Si estudias una carrera, o buscas tu primer trabajo, o estás ya en un puesto, e incluso si piensas en cambiar porque tu vida profesional no es lo que siempre has deseado, debes afanarte en nuevas soluciones y medir la posibilidad de equivocación al milímetro.
Aquí se detallan diez errores que tienes que evitar a toda costa para lograr la felicidad laboral:

1. Nunca he sabido qué carrera emprender
La mayor parte de trabajos que eran una garantía de éxito y seguridad a comienzos de este milenio han desaparecido de las listas de las ocupaciones que más crecen. No es un secreto que resulta cada vez más complicado orientar a las futuras generaciones acerca del camino que deben seguir, porque el mundo del trabajo cambia mucho más rápido de lo que lo hacía en el pasado. Sin embargo, aún hay quien improvisa su llegada al mundo laboral sin tener en cuenta el abismo que, en general, existe entre la escuela y la universidad y las necesidades reales de las empresas y el mercado profesional.

Esta decisión vital tiene mucho de inversión en tiempo, pero muchos han entendido la formación como algo estático que les ha encasillado sin posibilidad de un trasvase posterior. Más allá de los contenidos técnicos, resulta necesario un esfuerzo por cambiar esos conocimientos por habilidades –relacionales, organizativas, motivacionales, etcétera– y competencias. De este error se deriva el siguiente.

2. No tengo las capacidades que exige el mercado laboral
La buena noticia es que, a pesar de la incertidumbre de un mercado sociolaboral cambiante en el que se acabó el trabajo para siempre, y en el que resulta muy difícil aconsejar sobre las carreras más adecuadas, es posible detectar algunas capacidades que definen los perfiles con más futuro.

La mala –pésima– es que tus oportunidades de encontrar un empleo o de progresar en tu carrera se reducen drásticamente si no trabajas cada día tu empleabilidad para adaptarte al nuevo escenario profesional.

3. Me fijo más en el sueldo que en mi desarrollo
Resulta difícil resolver el dilema de si es preferible trabajar en algo que no nos gusta demasiado, o que aborrecemos, siempre que se gane mucho dinero, o si es mejor tener un empleo seguro que nos satisfaga plenamente, aunque esté mal retribuido. Las ocupaciones que producen más felicidad son las que implican un mayor grado de realización personal, y se basan por tanto en las actividades que aportan un alto valor. Aquí el dinero no tiene mucho que ver con la satisfacción en el trabajo.

Hay quien habla del estado de flujo, que hace que estemos absortos en nuestra actividad y sintamos una enorme satisfacción; trabajamos para ser dichosos, con capacidad de realización y desarrollo personal antes que de ganar dinero. Hay un resultado directo para la empresa: la persona tiene un 57 por ciento menos de posibilidades de dejar la compañía, y se esfuerza un 87 por ciento más.
El concepto de felicidad guarda relación con la decisión de trabajar en una empresa de forma comprometida, y los expertos calculan que la motivación extra que proporciona un aumento de sueldo dura tres meses y, según la mayor parte de estudios al respecto, queda claro que el dinero no es nunca el principal factor motivador. De hecho, una investigación de la Universidad de Princeton asegura que a partir de unos ingresos anuales de 75.000 dólares no hay mayores consecuencias en términos de estrés, disfrute o frustración.

4. Nunca he conseguido ser feliz en mi trabajo
La felicidad en el trabajo no está precisamente en la actividad que se realiza. Debemos conocernos a nosotros mismos, saber cuáles son nuestros conocimientos y habilidades. Hemos de hacer lo que sabemos hacer y aquello con lo que disfrutamos. Ése será el mejor empleo del mundo.

En el nuevo escenario del mercado laboral aparecen tendencias como la del happyshifting, que implica la máxima defensa de la idea de que vivimos en una nueva era, en la que debemos estar decididos a buscar la felicidad a través del trabajo, que se convierte en fuente de sentido para nuestras vidas. Conviene que nos preguntemos qué talento y conocimientos tenemos, y cómo son nuestros sueños. Dentro de nosotros están los recursos para solucionar el 70% de nuestros problemas.
Las empresas necesitan del talento, la creatividad, la adaptabilidad, y la innovación de las personas. Y a la vez, la gente requiere un trabajo que le llene y contribuya a incrementar su nivel de felicidad.
Si no eres feliz en tu empleo, quizá no te adaptes al perfil de quienes están satisfechos con su trabajo: son personas que llaman a las cosas por su nombre. Buscan las incoherencias e inconsistencias, pero son optimistas, y no tienen miedo a escuchar a su conciencia, y se plantean lo que quieren ser y hacer el resto de su vida. No hablamos de un empleado más. El happyshifter necesita sentir que lo que hace tiene sentido.

5. No entiendo que el trabajo para siempre se acabó
La garantía de un empleo para siempre nunca ha sido el factor de motivación para los más productivos. Quizá no hayas tenido aún en cuenta que la mayor parte de los trabajos que eran una garantía de éxito y seguridad a comienzos de este milenio han desaparecido de las listas de las ocupaciones que más crecen; y la dificultad para encontrar un empleo seguro se da efectivamente si nos referimos a un trabajo estable en el tiempo.

Eliminada la perdurabilidad, debes tener en cuenta que tu carrera profesional se ha de enfocar hacia un escenario laboral en el que los trabajos tenderán a ser casi por proyectos.
Si eres un profesional no cualificado, ten en cuenta que habrá ciclos forzados por la dinámica del mercado. Sólo si estás muy preparado podrás decidir tus propios ciclos.
Anticípate a un mercado laboral en el que los empleados tienen cada vez menos apego a sus trabajos. La relación entre empleador y empleado ya no es de por vida, y ahora la media de duración no llega a cinco años. Todo esto se transmite a las organizaciones. Cambiarse de trabajo o de carrera profesional podría llegar a ser como cambiar de coche. Hasta siete veces de media en toda una vida laboral.

6. No me he atrevido a dejar mi empresa ni mi empleo
La persona y la compañía deben entender que una posición determinada ha de tener un propósito; que los objetivos e intereses estén alineados. Pero además del propósito, hay que establecer unas reglas de juego. La gente aguanta más de lo que parece, pero no de forma indefinida y sin tener las cosas claras. Se debe ver seguridad y determinación cuando se trata de tomar decisiones.

Dar gracias por el hecho de tener empleo se transforma con el paso del tiempo en una sensación de aburrimiento y cierta depresión. Aún así, muchos son incapaces de huir de un trabajo que aborrecen o de una empresa que les maltrata.
Si a pesar de todo has decidido permanecer en tu compañía, sólo te queda el consuelo de diseccionar las tareas, los momentos y a las personas con las que te relacionas para encontrar algo positivo que te guste de tu trabajo. Piensa en determinadas habilidades y competencias que ese trabajo supuestamente odioso potencia en tí; y analiza cómo puedes enriquecer esa actividad que aborreces.

7. Tengo miedo a crear mi propia compañía
Los happyshifters han podido tener algún momento de duda en el que han cuestionado su carrera, lo que están haciendo, el modelo de mercado laboral o la organización de su empresa. Pero en vez de huir, deciden cambiar su compañía –emprendedores internos– o se van de ella para crear una propia.

Quizá no te sientas capaz para emprender una aventura empresarial por tu cuenta. Será así si no eres de los que saben ver oportunidades donde otros sólo advierten problemas. Si los retos te frenan en vez de espolearte, está claro que no eres emprendedor. Y menos aún si eres contrario a la disrupción y no te va lo desconocido, ni hacer las cosas de manera diferente. Son los ingredientes principales para la creatividad, pero tu conformismo es tu error.

8. No sé venderme para conseguir un ascenso
En casi todas las compañías del mundo hay empleados muy fiables, a los que sus capacidades y virtudes no sirven para casi nada porque son prácticamente invisibles. Quizá seas de esas superestrellas anónimas, humildes, que no tienen una imagen especial que las distinga, y que incluso pueden pasar a simple vista por personas de bajo nivel, pero resultan asombrosas en su trabajo.

La clave está en que confíes en tí. Cuenta tu historia. Ten siempre preparada la información acerca de quién eres y qué has hecho; supera la timidez; sé auténtico, porque decir la verdad te llevará a ganarte la confianza y el respeto de los demás, y eso ayuda a construir una reputación sólida; asegúrate de que tu jefe es consciente de que tu trabajo implica resolverle problemas; acepta el reconocimiento que te otorgan los demás; trata de aportar capacidades nuevas e inesperadas a tu actual ocupación; y, además, sé positivo y entusiasta.

9. No he logrado que mi jefe reconozca mi labor
Hay gente que se dedica a hacer política en su trabajo. Su actividad número uno es salir en la foto y muestran una gran habilidad para ello. La cuestión es que muchas empresas –y jefes– no sólo aceptan esto, sino que lo recompensan. Dicen premiar los logros, pero prospera un tipo de personas que no suele conseguir casi nada.

Quizá nunca te has preocupado de que tu jefe te haya hecho una evaluación real y justa de desempeño. Que te diga cuáles son tus carencias y cómo mejorar para ser más empleable.

10. Nunca supe gestionar mi marca personal
Construir una marca personal sólida no tiene que ver con decir a la gente lo bueno que eres. Está relacionado con mostrar tu grandeza. La expresión show don’t tell (muestra en vez de contar) es la clave. Ser fiel a tus principios y valores impide generar desconfianza, que es el camino más rápido para arruinar tu reputación.

La reputación valiosa no es simple notoriedad. La cuestión no es convertirse en alguien infinitamente visible pero irrelevante. A pesar de su notoriedad, los irrelevantes son poco o nada creíbles. Conviene, por tanto, no dejarse llevar por la popularidad en temas de marca personal, que es la idea clara y poderosa que viene a la mente cuando otra persona piensa en ti.
Recuerda que la identidad digital que desarrollas (y de la que algunos se preocupan más que de la real) puede ser un impulso, pero también un obstáculo para lo que eres en realidad.
Con el fin del paradigma de la dependencia –que una empresa te asegure el sueldo todos los meses– cada profesional debe fabricar su propia marca y su empleabilidad.

Fuente: Expansión


miércoles, 9 de enero de 2013

El Orden Constitucional no tiene por qué estar en juego



En las últimas horas, declaraciones de algunos congresistas nos ha permitido corroborar el precario nivel que tiene la democracia peruana. Confrontados con la opinión pública y con el Poder Ejecutivo, algunos legisladores no han tenido mejor opción que señalar que por discrepar abiertamente con la ciudadanía y con el propio gobierno, este último podría llegar a cerrar el Congreso. 
Estos congresistas, que por sus declaraciones son ampliamente conocidos, están convencidos que una discrepancia aislada y mínima entre el gobierno y el Congreso puede llevar al cierre de este último. Admitir siquiera esta posibilidad demuestra el poco talante político de los nombrados, su lamentable conocimiento de lo que es la institucionalidad en el país, su poco afecto a la defensa del orden constitucional y el por qué se niegan a practicar la crítica o la oposición, papel para el cual fueron elegidos.
Esta actitud es peor que aceptar cualquier aumento de sueldo. Las  razones por las cuáles podrían cerrarse el Congreso están claramente estipuladas en la Constitución vigente y la discrepancia abierta por un tema en especial no es ninguna razón para una crisis de gobernabilidad  ni para una eventual clausura del parlamento.
Las crisis de gobernabilidad en América Latina, más de 10 en los años 90, que terminaron en  rupturas del orden constitucional se generaron –en algunos casos- por enfrentamientos permanentes entre ambos poderes del  Estado, gobierno y parlamento, situación que no existe en la actualidad. Y no existe, entre otras razones, porque hay congresistas que creen que no se debe ejercer una crítica muy fuerte del actual gobierno porque “se podrían molestar y por tanto proceder a clausurar el Congreso”. Es una situación penosa pero absolutamente real.
Es por ello que el gobierno del presidente Humala se permite  promover políticas clientelistas en los programas sociales o manipular vía ascensos a las fuerzas armadas o policiales, porque la oposición como tal no existe. O promulgar decretos legislativos que borran de un plumazo la transparencia en los sectores defensa y seguridad sin que exista una crítica o planteamiento opositor o revisor en el parlamento.
Un eventual cierre del Congreso por parte del presidente Humala lo llevaría a recorrer el camino de Alberto Fujimori en todo el sentido de la palabra. Y por tanto debería sentirse afectado por este tipo de declaraciones que lo igualan con un comportamiento dictatorial. Sin embargo, en lugar de salir a descartar y deslindar  tajantemente esta posibilidad, se ha observado tanto al presidente del Consejo de Ministros como al propio presidente Humala, practicar un silencio permisivo ante la eventual ruptura del orden Constitucional.
Por lo tanto y  en la línea de lo manifestado por el presidente Alejandro  Toledo en reciente entrevista, queda claro que la defensa del régimen  democrático no recaería precisamente en los actuales legisladores, sino en aquellos que creemos que pese a todos sus problemas y contradicciones el actual orden constitucional debe ser respetado y sólo modificado por los mecanismos que la misma Constitución contempla.

Juan Sheput

lunes, 7 de enero de 2013

Ollanta Humala y los padres de “Gringasho”



Cuando el presidente de la República  brinda declaraciones, lo mínimo que esperamos es un comportamiento y unas palabras acordes a lo que es un Jefe de Estado. Uno de los atributos esperables es el de la responsabilidad,  también  el de la plena conciencia del impacto  que pueden tener sus expresiones. A razón de lo recientemente leído es penoso comprobar que el presidente no se preocupa de lo uno ni lo otro.
Hace unas horas el presidente Humala se ha referido al delincuente de alias “Gringasho” cuya trayectoria delictiva es ampliamente conocida. Este asesino se ha fugado varias veces y luego ha sido recapturado.  Algunos medios contribuyen a su idealización al darle un ridículo toque romántico a sus aventuras. Sin embargo ello no nos llama la atención. Sí el tenor de las declaraciones de quien ejerce el cargo de Jefe de Estado.
Ha dicho el presidente Humala, según lo leído en nota de Perú 21, que se deben derogar las leyes que protegen a “Gringasho” actuando de manera demagógica. Olvida el presidente que por ganar algunos puntitos de popularidad  puede perjudicar a miles de jóvenes que pueden haber caído por razones equivocadas en las garras de la delincuencia y tienen reales signos de arrepentimiento.  También dice el presidente Humala, en declaraciones deplorables, que se debe dar a conocer el nombre de los padres de “Gringasho”  ya que es cuestionable que hayan podido formar a un miserable así ¿Con qué derecho se mete el presidente Humala con los padres de este sujeto? ¿Sabe Ollanta Humala si los padres están sufriendo un drama o no? ¿Cómo es posible que el presidente de la República asegure que “Gringasho” es producto de una formación consciente de los padres de familia? ¿Cuándo un hijo va por el  camino equivocado es porque sus padres lo formaron a propósito así?  ¿Sabe Humala las condiciones deplorables en la que viven millones de hogares peruanos?
Bajo el mismo razonamiento del presidente Humala cabría preguntarle a él ¿Cuáles son las leyes que ha dado en materia de seguridad ciudadana en su periodo? ¿Cuáles son las políticas públicas que discute con su consejo de ministros sobre este tema y que nos llevarán a no tener más “Gringashos”? ¿Por qué no ha cumplido con su ofrecimiento de inicios de gobierno de sesionar permanentemente el Consejo de Seguridad Ciudadana que pomposamente reunió en Palacio y que ha quedado sólo como un recuerdo para la foto? ¿Por qué ha debilitado la seguridad ciudadana pasando al retiro a decenas de oficiales probos de la Policía Nacional del Perú para poner al frente a policías  allegados a un oficial que se hizo conocido por participar en una cena indebida en el restaurant Brujas de Cachiche?
Presidente Humala, en lugar de pedir  al Congreso que derogue las leyes  sería mejor que deje de actuar como comentarista y presente usted,  como corresponde constitucionalmente, los proyectos de Ley necesarios. No siga actuando demagógicamente. Actúe como un hombre de Estado. El país se lo agradecerá.
Juan Sheput