Cuando el presidente de la
República brinda declaraciones, lo
mínimo que esperamos es un comportamiento y unas palabras acordes a lo que es
un Jefe de Estado. Uno de los atributos esperables es el de la
responsabilidad, también el de la plena conciencia del impacto que pueden tener sus expresiones. A razón de
lo recientemente leído es penoso comprobar que el presidente no se preocupa de
lo uno ni lo otro.
Hace unas horas el presidente
Humala se ha referido al delincuente de alias “Gringasho” cuya trayectoria
delictiva es ampliamente conocida. Este asesino se ha fugado varias veces y
luego ha sido recapturado. Algunos medios
contribuyen a su idealización al darle un ridículo toque romántico a sus
aventuras. Sin embargo ello no nos llama la atención. Sí el tenor de las
declaraciones de quien ejerce el cargo de Jefe de Estado.
Ha dicho el presidente Humala,
según lo leído en nota de Perú 21, que se deben derogar las leyes que protegen
a “Gringasho” actuando de manera demagógica. Olvida el presidente que por ganar
algunos puntitos de popularidad puede
perjudicar a miles de jóvenes que pueden haber caído por razones equivocadas en
las garras de la delincuencia y tienen reales signos de arrepentimiento. También dice el presidente Humala, en declaraciones
deplorables, que se debe dar a conocer el nombre de los padres de “Gringasho” ya que es cuestionable que hayan podido
formar a un miserable así ¿Con qué derecho se mete el presidente Humala con los
padres de este sujeto? ¿Sabe Ollanta Humala si los padres están sufriendo un
drama o no? ¿Cómo es posible que el presidente de la República asegure que “Gringasho”
es producto de una formación consciente de los padres de familia? ¿Cuándo un
hijo va por el camino equivocado es
porque sus padres lo formaron a propósito así? ¿Sabe Humala las condiciones deplorables en la
que viven millones de hogares peruanos?
Bajo el mismo razonamiento del
presidente Humala cabría preguntarle a él ¿Cuáles son las leyes que ha dado en
materia de seguridad ciudadana en su periodo? ¿Cuáles son las políticas
públicas que discute con su consejo de ministros sobre este tema y que nos
llevarán a no tener más “Gringashos”? ¿Por qué no ha cumplido con su
ofrecimiento de inicios de gobierno de sesionar permanentemente el Consejo de
Seguridad Ciudadana que pomposamente reunió en Palacio y que ha quedado sólo
como un recuerdo para la foto? ¿Por qué ha debilitado la seguridad ciudadana
pasando al retiro a decenas de oficiales probos de la Policía Nacional del Perú
para poner al frente a policías allegados a un oficial que se hizo conocido
por participar en una cena indebida en el restaurant Brujas de Cachiche?
Presidente Humala, en lugar de
pedir al Congreso que derogue las leyes sería mejor que deje de actuar como
comentarista y presente usted, como
corresponde constitucionalmente, los proyectos de Ley necesarios. No siga
actuando demagógicamente. Actúe como un hombre de Estado. El país se lo
agradecerá.
Juan Sheput
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