En un ambiente de tranquilidad y con un notorio ausentismo se viene desenvolviendo la segunda vuelta en Chile entre Michelle Bachelet y Evelyn Matthei, dos cuadros femeninos de alto nivel político, que han enfrentado una campaña en la que el principal detalle tiene que ver con el voto facultativo.
En efecto, estas elecciones han estado marcada con un notorio ausentismo. La indiferencia del votante chileno, en no acudir a este proceso, ha teñido a este evento electoral en uno en que ya son varias las voces que consideran como un error el voto voluntario. Tal como lo dicen diversos especialistas el voto voluntario puede ser dañino para la democracia pues le quita legitimidad y fortaleza, la principal, aquella que se manifiesta en el respaldo, en votos, popular.
A tal punto ha llegado este debate, en plena jornada electoral que el propio expresidente Ricardo Lagos, entusiasta defensor del voto voluntario hoy reconoce que es un error. En efecto, ha declarado Lagos, que "le parece fundamental que el voto sea obligatorio".
En el mismo sentido, en breves declaraciones dadas a la prensa local, la candidarta Michelle Bachelet también se ha pronunciado rechazando la "abstención electoral". "Desde el escepticismo no se producen los cambios" dice Bachelet y tiene toda la razón. Estas las declaraciones las dio a las 10 de la mañana, esperando algún cambio en la decisión ciudadana de no acudir a votar, pero en el momento de escribir esta nota, a las 3:30 pm hora de Chile, el ausentismo era el gran protagonista de la jornada.
Las mesas se colocaron al 100% y se espera que hacia las 7 pm se brinden los primeros resultados. Hay un consenso general, en que no ha sucedido nada que cambie las tendencias, y por ello se espera un final anunciado: Michelle Bachelet será nuevamente presidenta de Chile.
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