miércoles, 14 de agosto de 2013

Introducción a la Ingeniería para niñas desplazadas

En el distrito escolar unificado de Los Angeles se ha hecho un experimento inusitado: se ha creado un programa especial de introducción a la ingeniería para niñas sin hogar, todas ellas de origen afroamericano. Los resultados son asombrosos. No sólo es evidente que el interés por el estudio se ha despertado y se ha captado las habilidades que pueden tener de manera portentosa algunas niñas, sino que es un vehículo de integración. Aunque aún no hay resultados del seguimiento al experimento se augura que estos serán notables. La ingeniería se ha encendido como una vocación en niños que antes veían su futuro con pavor. Hoy lo miran con otros ojos, con ansias de convertirse en exitosas ingenieras. El programa se ha hecho con pocos recursos y poco entusiasmo. Sería bueno que, en el ámbito de América Latina, específicamente el Perú, alguna universidad replicara este programa. 


Para las niñas de hogares desplazados, una introducción a la ingeniería 

Alrededor de la piscina, un grupo de chicas jóvenes se inclinó sobre el borde, colgando de sus manos en el agua y gritando con mucho  aliento. Ayailah, de 8 años de edad y  hermana de Nailah, gritó: "¡Vamos, Ni Ni!"
La que miraba con orgullo, cerca y con una cámara en la mano,  era la madre de Nailah, Dana Lewis, de 39 años, que está decidida que sus jóvenes  hijas vayan a la universidad.
Encontró una fuerza positiva de motivación en una nuevo programa de Long Beach Cal State.
El programa "Ingeniería Girls - It Takes a Village", es inusual en su enfoque en el reclutamiento de niñas, de entre 9 y 15 años, provenientes de familias desplazadas. Durante los últimos cuatro meses, las autoridades escolares trabajaron con los Pueblos del siglo en Cabrillo, una comunidad de vivienda de transición, para reclutar a niñas y llevarlas a la universidad en agosto para que cumplan con  una semana de talleres de ingeniería.
Las autoridades dijeron que el programa, que comenzó el 05 de agosto y terminó el domingo, fue diseñado específicamente para las niñas debido a que el campo de la ingeniería está dominada por los hombres. Pero los coordinadores también pretendían exponer a  una comunidad insuficientemente representada, desplazada,  con pocas oportunidades en la ciencia, las matemáticas y la ingeniería.
El programa se realiza a la usanza universitaria,  con las chicas durmiendo en los dormitorios académicos y comiendo "todo lo que puedas" tres veces al día.
De las 29 mujeres que participaron, 25 provenían de familias sin hogar. Todas eran afroamericanas, y la mayoría vivían en hogares monoparentales. Tres de ellos fueron criados por sus abuelos.
"Muchas de estas niñas son menos privilegiadas, por lo que una experiencia como esta no sólo las cambia y modifica el impacto en sus vidas  además de que les vuelve a crear su futuro", dijo Lewis, quien fue una de las mujeres que acompañaron a sus hijas y participaron en el programa. Lewis se mudó a los pueblos con su madre y dos hijas cuando se inauguró éste hace cinco años.
El programa incluyó a 13 profesores, que han participado en los talleres, y ocho estudiantes de Long Beach, Cal State,  mujeres que se ofrecieron como asistentes residentes y líderes de grupo. La Facultad corrió con los talleres, con actividades que incluyen poner a prueba equipos de cirugía laparoscópica, utilizando plastilina para crear circuitos eléctricos, y haciendo alas de los aviones de placas de espuma de poliestireno.
a semana tuvo un comienzo difícil - algunas chicas se mostraron reacias a participar, y había algunas peleas y burlas-. Después de haber sido burlada en la noche del Lunes por no ser capaz de hacer "el Wobble" baile hip-hop correctamente, Nailah quería hacer las maletas y volver a casa.
Pero la apretada agenda de talleres, comidas y actividades orientadas al trabajo en equipo - incluyendo una visita al Columbia Memorial Center Space - ligaba al grupo de forma más estrecha conforme transcurría la semana.
Después de sólo tres días, muchas chicas comenzaron a contar  emocionadas acerca de convertirse en ingenieras.
Lelani Avilez, 12, dijo que quiere ser ingeniero aeroespacial. Maylaun Edwards, 11 y Skyy Sheppard, 11, ambas quieren ser ingenieros químicos.
Dos días después del inicio del programa,  Iyania Miller, de 10 años,  le dijo a su madre, Cynthia Marfizo, por primera vez: "Quiero ir a la universidad."

Tomado de: Los Angeles Times

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