Con mi amigo, el distinguido matemático y economista Hugo Ñopo, alguna vez hablamos de M.C. Escher y de sus dibujos imposibles, esos de los ciclos infinitos. No tengo la menor duda que él es uno de los artistas que mejor ha representado la relación entre la matemática y el arte (fanático y estudioso de Bach) tanto que la plasmó en su modo de ser y su obra.
Esto viene a cuento a raíz de un buen artículo aparecido hoy en Milenio y que lo pueden ver aquí. Hay una anédota con Jagger que no conocía, pero lo fundamental es que me ha hecho volver a Escher y recordarme que hay un extraordinario libro que debo rescatar llamado "Gödel, Escher, Bach: Un eterno y grácil bucle" de Douglas Hofstadter.
No se pierdan el artículo en Milenio, titulado Orden y Caos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario