Los problemas de Grecia no pertenecen a los griegos únicamente. Pueden afectar a la Unión Europea y, por extensión, al resto del planeta. El efecto puede avanzar hacia las economías de América Latina. En Argentina, gran proveedor de los mercados europeos, el temor a una nueva etapa de la crisis económica se hace latente.
Joaquín Estefanía, ex director del diario El País, ha escrito un magnífico artículo sobre lo que podría acontencer en Europa. Lo hace a partir del informe Europa 2030 presentado por Felipe Gonzáles y por el franco deterioro de las economías y el estado de bienestar de la vieja Europa.
En nuestro país, Perú, mientras tanto, nos alegramos de una situación económica que es a todas luces inestable y vulnerable, dependiente de las exportaciones de materias primas, con costos de corrupción e ineficiencia, pero que pueden superarse gracias a los excelentes precios de los minerales. Precios sobredimensionados en la vivienda, tantlo en la venta como en la renta, nos pueden llevar a una burbuja inmobiliaria que podría causar problemas al próximo gobierno, que de hecho cargará con la irresponsabilidad y la falta de reformas, pesadas herencias de la administración de Alan García.
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