Ya hemos comentado que el problema de transporte es un problema complejo: requiere de múltiples aristas para su solución. Sin embargo la ineptitud de las autoridades municipales y del gobierno central, leáse Ministerio de Transportes, pareciera ser que son entusiastas promotores del desastre.
La ausencia de fiscalización al sector transportes y al organismo regulador OSITRAN contribuye a los accidentes carreteros. Incremento de licencias de ruta, con olor a faenón, y concesiones que no cumplen con lo establecido, son parte de un paisaje donde abunda la falta de control.
En tanto los ciudadanos siguen muriendo, en niveles realmnente espantosos. Sólo en un año pueden morir cerca de 5,000 personas en las pistas y quedar heridas 10 veces más. Ante esas estadísticas ¿estamos hablando de accidentes o de eventos recurrentes? Y ante la evidencia de su incapacidad el Ministro de Transportes Enrique Cornejo ni renuncia ni es removido de su cargo por evidente ineficiencia.
38 ciudadanos han perdido la vida por el terrible accidente de tránsito en el km. 528 de la Panamericana Norte. Un omnibus de Crisolito chocó frontalmente contra un omnibús de America Express. Hay más de 50 heridos en estado de gravedad.
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