jueves, 10 de diciembre de 2009

Gobierno presenta proyecto que favorece a Alas Peruanas y Universidad San Martín de Porres (*)

Demostrando que en materia de política educativa marchan a la deriva, sin rumbo y sin objetivos claros, el gobierno del presidente Alan García anunció la presentación de un proyecto de Ley que busca suspender la creación de nuevas universidades. Es decir una vez más el gobierno ataca las consecuencias y no las causas, con lo cual consagra la mediocridad educativa. Como en nuestro país lo temporal se convierte en estructural nos oponemos a este tipo de iniciativas. La solución al problema de la proliferación de universidades peruanas no pasa por evitar la creación de las mismas. No crear nuevas universidades consolida la posición de privilegio de decenas de universidades mediocres, que están, literalmente, estafando a miles de jóvenes esperanzados en lograr una profesión que les de un nuevo horizonte de vida.
Si en verdad el gobierno desea ayudar a los jóvenes y evitar que la mediocridad, la corrupción y el entornillamiento de autoridades sea el pan de cada día de las universidades particulares, pues debería abocarse a hacer lo siguiente:
1. Entender que debe apoyar decididamente a las universidades públicas, homologando el sueldo de los docentes, apoyándolos con más presupuesto y con programas de becas y doctorados en el exterior. Una universidad pública de calidad es el principal catalizador del sistema universitario, pues obliga a las universidades privadas a mejorar y no a permanecer en la mediocridad en que están sumergidas en la actualidad. Con la actitud de desacato de la ley de homologación y de abandono calculado de la educación pública el gobierno perjudica la calidad de la enseñanza en la universidad pública obligando a los jóvenes a migrar a las universidades privadas, engañados con que van a encontrar un sistema de mejor calidad.
2. Debe empezar un real proceso de supervisión de la universidad privada y pública, mediante un control de los egresados ¿Pasarían un examen de evaluación algunos de los ministros más encumbrados del actual gobierno?
3. Permitir el funcionamiento efectivo del Sistema Nacional de Certificación y Acreditación de la Calidad de la Educación Superior, sobre la cual el señor Chang, ministro de educación, no ha hecho -como en otras cosas- nada.
4. Asumir el compromiso de implementar el Proyecto Educativo Nacional al 2021, hecho por expertos del Consejo Nacional de Educación, el cual fue recibido en Palacio de Gobierno en enero del 2007 como producto de un trabajo de 4 años y que luego el doctor García calificó de documento aburrido y anacrónico.
5. Reorganizar la Asamblea Nacional de Rectores y el CONAFU cuyos resultados saltan a la vista: la mediocridad del sistema educativo peruano. Esta reorganización debería estar dirigida por personalidades de primer nivel, sin cuestionamiento alguno y de alto nivel intelectual como por ejemplo el Dr. Manuel Burga.
6. Supervisar la propaganda y las campañas de marketing de las universidades negocio, que muchas veces es engañosa.
7. Hacer cumplir la ley para que no se permita la proliferación de sucursales. Modificar la misma en el sentido que un sólo promotor no puede tener un gran número de universidades como el señor César Acuña dueño de la Universidad César Vallejo, Señor de Sipán y Autónoma de Villa El salvador.
8. Hacer más transparente el sistema de contratos de docentes ¿Cuántos congresistas son docentes de la Universidad San Martín de Porres por ejemplo?
Como se ve las soluciones saltan a la vista y para ello se requiere de decisión política. No es necesario suspender la creación de nuevas universidades sino de mejorar los controles, poner en funcionamiento las leyes y normatividades existentes y empezar el camino señalado por el Proyecto Educativo Nacional. En los últimos años hay nuevas universidades que demuestran que se puede tener compromiso con la educación. Menciono cuatro: la Universidad Católica San Pablo en Arequipa, la Universidad Marcelino Champagnat en Surco, la Universidad Católica Sedes Sapientae en Los Olivos y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya en Pueblo Libre ¿Por qué no más esfuerzos de este tipo?
No hay que revolucionar nada sino simplemente evolucionar hacia el cumplimiento de lo que ya existe.
Debo hacer notar, sin embargo, que dentro de las 10 mejores universidades del Perú, 8 (ocho) son nacionales. Y en las 10 mejores, con indicadores internacionales, no están las más publicitadas. Y este documento no ha sido difundido como corresponde por la Asamblea Nacional de Rectores.
Finalmente llama la atención que los "liberales", aquellos que se rasgan las vestiduras cuando de afectar al mercado se trata, en este caso no digan nada.
(*) En realidad con el proyecto del gobierno se consolida la mediocridad del sistema universitario actual. Se menciona a Alas Peruanas y a la San Martín de Porres porque ambas son objeto de cuestionamiento y están ligadas al Partido Aprista como los medios han demostrado. En el caso de la USMP el señor José Antonio Chang está en un claro conflicto de intereses.

3 comentarios:

Zajnóstiko dijo...

Juan, la ANR también debe desaparecer. Ésta se ha convertido en un club de rectores con intereses propios. A las cosas por su nombre, "reorganizar la ANR" no lleva a nada, lo que sí hace falta es una entidad independiente que controle la gestión y la calidad universitaria.

Anónimo dijo...

estimado Juan, estoy de acuerdo con todo tu análisis, el abandono de las universidades nacionales es a propósito para que la gente se vaya a las universidades "pollerías" o universidades "casinos". Chang es un negociante de la educación y él es el culpable junto a Carranza de este deterioro de la Universidad peruana.

Paco PhD

Anónimo dijo...

Juan Sheput, brillante como siempre maestro. te he mandado un correo al que aparece en el blog para una entrevista sobre este tema para la revista. Gran abrazo.

XYZ