Está fresco el recuerdo de un sobreactuado Yehude Simon anunciando con bombos y platillos el rediseño del Plan VRAE ante el Congreso. Fue el día en que la bancada aprista lo desairó y no lo escuchó. Yehude Simon para ello había utilizado antes todo lo que estaba al alcance del gobierno para generar distracción como son columnistas gobiernistas, Acuerdo Nacional y organizaciones públicas. Pero como todo en este gobierno no fueron más que palabras, generalidades, lugares comunes, frases sin estructura. Llegó la realidad y el Plan VRAE diseñado por Yehude Simon demostró que es un rotundo fracaso.
Una vez más han sido asesinados humildes policías y civiles, siendo estas últimas dos señoras acompañantes de las fuerzas del orden. El gobierno de García que ha sido el que más recursos económuicos ha tenido en la historia del Perú una vez más ha sido incapaz de diseñar un plan con la suficiente asignación presupuestal para apoyar a nuestra Policía en la lucha contra el terrorismo. Es el costo de la corrupción, que hace que se evapore el presupuesto público y se engrosen los bolsillos de algunos funcionarios.
¿A quién le echará la culpa el gobierno ahora? ¿al gobierno de Alejandro Toledo, a pesar que ya tienen 4 años en el poder? ¿A Hugo Chávez? ¿A las radios o emisoras de la zona?
Incompetencia generalizada y corrupción. Esas son las principales causantes de la situación actual.
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