SUNAT a punto de ingresar a Panamericana

Más que la SUNAT lo que necesita la televisión del Perú es que ingrese la decencia y otros valores cívicos. La televisión peruana no se ha recuperado desde las honduras a las que la llevó Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori, que deberían ser juzgados por el deterioro del sistema de valores nacionales y por instalar un esquema de usos y costumbres que hasta ahora se mantiene en la mayoría de medios de comunicación.

El Perú no se merece la televisión que tenemos. La televisión es la gran herramienta educativa sobre todo en países en desarrollo. En nuestro país deseduca con programas que confunden a la juventud, colocan como normal la anormalidad, venden como correcto lo incorrecto y fomentan la falta generalizada del respeto por el otro.

En ese sentido gran parte de la culpa la tienen los broadcasters que buscan la rentabilidad económica por encima del bienestar social, y que siendo presos del rating les importa muy poco el daño que hacen a la sociedad. Puede haber, y estoy seguro que hay buenos periodistas en la televisión peruana, pero sus directores les impiden educar pues es aburrido.

Ojalá que la salida de Genaro Delgado Parker constituya el inicio de un cambio en la TV peruana en donde los insultos y el mal gusto predominan. La TV peruana no debe seguir siendo una herramienta de destrucción de imagen del enemigo o de quien no permite que se redondeen grandes negocios. La legislación debe ser más punitiva en ese sentido. No debemos olvidar que la señal es de todos los peruanos y no es monopolio ni propiedad de quiénes son simples administradores del espectro electromagnético.