Perú no tiene una política exterior

Nuestro país no sólo atraviesa por una crisis de instituciones sino también por una ausencia de políticas. Las dos últimas cumbres efectuadas en Perú, la ALC-UE y la de APEC, que fueron conseguidas por el gobierno de Alejandro Toledo como parte de una política integral de reposicionamiento de nuestro país en el debate internacional de ideas fueron utilizadas como mecanismo de protagonismo presidencial reduciendo sus efectos a la mínima expresión.

El afán protagónico de Alan García causa perjuicio a la política exterior del Perú. Como sabe que si asistía a la cumbre de presidentes que se efectuaba en Brasil no iba a tener el protagonismo que aquí le permite una prensa mayoritariamente complaciente optó por no asistir y enviar en su reemplazo al Almirante Luis Giampietri que puede tener mucha voluntad pero poco oficio para una cumbre internacional.

En Brasil, bajo el empuje del presidente Lula se acaba de crear la Cumbre de América Latina y el Caribe CALC a la cual se subsumirá el Grupo de Río. El Dr. García ha preferido quedarse en Lima con sus pequeños temas antes que viajar a Río para plantear su posición, claro si es que la tiene.

Torre Tagle ha vuelto a sus peores performances. Una Cancillería que había vuelto a lograr protagonismo internacional bajo el mandato de Alejandro Toledo hoy ha vuelto a descender a niveles en que prima el amiguismo, la política de bajo nivel y el copamiento aprofujimontesinista.

América Latina crea nueva organización que une a la CALC y al Grupo de Río