jueves, 18 de diciembre de 2008

La destrucción de Barranco

Barranco era un lugar muy apacible hasta que allá por la década de los 80 empezaron a llegar cantinas encubiertas con maquillaje cultural. La invasión degeneró y causó que lo que eran calles y parques tranquilos se convirtieran en lugares donde las drogas, el alcohol y la mala educación proliferaban.
Los inquilinos de estas cantinas culturales luego decidieron invertir en Barranco. Demostrando su talante cultural los propietarios de una de ellas mandaron construir un edificio de 10 pisos en un lugar donde hay hermosos ranchitos de dos, con uno que otro edificio de 5, destruyendo la armonía urbana que reinaba en el otrora hermoso parque de Las Mimosas.
En ese proceso de destrucción otro tanto hicieron los alcaldes. Una, la señora Capriata, dejó morir la Lagunita de Barranco para justificar deterioro, delincuencia y salubridad. Abandonó a propósito este hermoso espacio para proceder a su venta ilegal para lo cual contó con la ayuda eficaz de alguien que tiene pendientes varias citas con la justicia, otro ex alcalde de Barranco, el señor Martín del Pomar.
Cierto sector de amantes del arte de Lima, ciudad inculta y sin referentes, avalaron el despojo ilegal de La Lagunita, llegando al extremo de tratar de ignorantes a los vecinos que protestaban. Ignoraban los amantes del arte que los que actuaban con gran ignorancia eran ellos mismos al no saber lo que significa la memoria urbana, esa que representaba la hermosa Lagunita de Barranco y que de todas maneras algún día tendrá que ser reconstruida para las actuales y futuras generaciones de barranquinos.
En ese proceso de destrucción las capriata y los del pomar procedieron a quitarle a los limeños en general y a los barranquinos en particular, las playas de la Costa Verde. Una ambición inmoral sin límites, sólo entendible en espíritus corruptos, los llevó a lotizar las playas de Barranco, Los Pavos, Los Yuyos, Barranquito, las Cascadas, Las Sombrillas. Hasta que un grupo de vecinos barranquinos dijo basta. Hasta aquí no más. En el interín se destruyó la vista al litoral con la construcción de horribles edificios en el mismo acantilado. Aunque ese es otro tema demuestra el nivel de degradación del espíritu y del amor por lo natural.
El movimiento vecinal barranquino cada vez se está organizando mejor. Estoy seguro que van a recuperar todo lo despojado: la Lagunita, las playas. Ojalá que más congresistas como Yohny Lescano se unan a esta cruzada que busca recuperar Barranco.
Ahora los vecinos son víctimas de la falta de planificación del alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio. Con precipitación, abuso y sin plan, se procedió a construir el improvisado Metropolitano que ha acabado no sólo con negocios sino con la tranquilidad de los barranquinos. Los omnibuses y carros de transporte público que antes pasaban por una Avenida Bolognesi adornada de árboles, hoy circulan por calles estrechas de antiguos barrios destruyendo no sólo pistas y veredas sino la calma y paz de los vecindarios.
Nuevamente los vecinos han dicho basta. Hay gran malestar en Barranco por el Metropolitano. Amenazan con bloquear las vías. Están en todo su derecho. No se puede tolerar que alcaldes sin ningún sentido de respeto al ciudadano, motivados por el ánimo de hacer negocios, destruyan la calidad de vida de los vecindarios.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cuando se jodio Barranco?, a todas luces con la entrada de Martin del Pomar.

Anónimo dijo...

Del Pomar antes de ser alcalde tenia dentro de su patrimonio un grifito en Barranco, seria bueno averiguar ahora cuantos mas tiene (obviamente todos los que se encuentran fuera del los RR PP, Del Pomar tonto no es algun testa debe estar como dueño) , algun acusioso vecino debe saber algo, lo invitamos a emitir algun comentario o información por el bien de Barranco.

Anónimo dijo...

martín del Pomar se paraba reuniendo con Jorge del Castillo, más conocido como el Tío George, en la San Antonio de 28 de Julio. No olvidar que el papá de Martín del Pomar, el abogado aprista acusado de narcotráfico, era íntimo del Tío George.

Anónimo dijo...

Ese edificio del que habla señor Sheput es de la propietaria del Bar Cultural La Luna. Como usted muy bien dice, esta señora no respetó el diseño urbano del Parque Las Mimosas y construyó un monstruo. A ver si esta señora podía hacer una atrocidad así en su país de origen España. Los vecinos estamos indignados con estos atropellos en Barranco.
Isabel.

Anónimo dijo...

EL TRAFICO NO ES SOLO EN LAS CALLES ALEDAÑAS. AL SALIR DE VIA EXPRESA HACIA EL SUR O AL QUERER INGRESAR CUANDO UNO VIENE DE CHORRILLOS SE FORMAN TAPONES QUE HACEN PERDER TODO EL TIEMPO AHORRADO EN ESTAS "VIAS RÁPIDAS". ¿PORQUE DIABLOS NO HICIERON UN PASO A DESNIVEL Y SE HUBIERAN AHORRADO DESAPARECER EL TRADICIONAL ÓVALO BALTA? MUY BIEN QUE LE DIGAN BASTA AL MUDITO INCAPAZ. NO VIVO EN BARRANCO PERO ESTUDIÉ ALLÍ Y ME SIENTO BARRANQUINO POR FORMACIÓN.QUE LÁSTIMA TODO LO QUE SUCEDE ALLÍ.