viernes, 19 de diciembre de 2008

La crisis económica y la vulnerabilidad de la economía del país

El día domingo El Comercio publicó un especial donde se invitaba a un grupo de políticos a opinar sobre cómo veían la crisis económica, cómo le afectaría al país y qué pensábamos del llamado Plan Anticrisis. Se me ha criticado por tener una visión pesimista. En una escala de 1 a 10 donde 10 es "la crisis nos afectará mucho en el 2009" le di una calificación de 9.
Me ratifico en ello. En este momento, guiándonos únicamente por los hechos comprobables aún sin que la crisis haya llegado con toda su onda expansiva nuestro país ya está sintiendo los efectos. No se percibe en toda su dimensión porque Diciembre es un mes anestesiante y distractivo, predomina en el pensamiento el clima de Navidad y la fiesta de Año Nuevo.
Pero Enero llegará con toda su cuota de perversidad. A fines de dicho mes se iniciará la matrícula en colegios y universidades, luego pago de impuestos, honrar los gastos superfluos de las fiestas, el incremento del costo de los créditos, la disminución de las remesas, el desempleo pasará su factura, el incremento de las moras, etcétera, etcétera.
El Plan Anticrisis será insuficiente y se demostrará que las llamadas inversiones del sector privado en la práctica no se darán.
Estamos en la víspera de la Tormenta Perfecta. En Enero estaremos en el ojo de la tormenta. Sufriremos de la misma desde el segundo trimestre del próximo año.
La corrupción, de la cual no habla la CONFIEP ni los formadores de opinión se tragará el monto de inversión que coloque el gobierno, tal y como se ha devorado el shock de inversiones y las ampliaciones presupuestales y la reconstrucción de Pisco.
Ni siquiera los países de la Eurozona y Estados Unidos saben cuanto va a durar esta crisis. Y el Perú, en medio de la incertidumbre y prudencia mundial se arroja al mundo de las multimillonarias inversiones, 10,000 millones de soles que amenazan con ser 18,000.
El gobierno de Alan García no tiene ni idea de en qué se está metiendo. El Ministro Luis Valdivieso está actuando con gran imprudencia al no ser más firme ante los embates gastadores del presidente y ante el atrevimiento de Luis Carranza, ex ministro culpable de no haber hecho nada en los primeros 24 meses, de exigir que se acelere el proceso de inversión del Plan Anticrisis.
El gobierno quiere curarse la tos bebiéndose todo el frasco de remedio en una sola noche.
Así actúa la improvisación.
Nuestras reservas son pocas si las comparamos con las necesidades que tendríamos que afrontar en los próximos dos años. Alan García se comporta fiel a lo que es, un gobernante que no es un estadista, que no piensa en el futuro ni en los intereses del país.
Por tanto el problema no es él, pues él sigue siendo el mismo. El problema somos los otros que no hablamos con la suficiente claridad ahora que estamos a tiempo de aliviar en algo los efectos de una gran crisis que ya llegó a nuestro país.
El día de hoy el presidente Bush ha reconocido que su gobierno desea una quiebra ordenada del sector automotriz en su país. Una quiebra ordenada. Millones de desempleados en el mundo tal y como lo dice CNN y el Miami Herald.
¿Nos afectará? El que crea que no y acuse al que piense en sentido contrario de pesimistas está loco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la economia ha demostrado ser una ciencia inexacta ,bueno cmo todas las ciencias, y los economistas deciden mas sobre sus especulaciones que sobre las posibilidades ,
la magnitud de la que se nos viene no la sabe ni ppk, ni el ministro , solo saben como cualquiera de nosotros que nos revolcara
cuanto? ES LA PREGUNTA.y buen oalan como el blackaman de los cuentos de garcia marquez vendiendo ilusiones q lamentablemente pasan la factura inversamente proporcional a los q menos tienen.
no endeudarse, guardar,y esperar q pae la tormenta, por q si esperamos con alan a pecho descubierto terminamos con los pinguinos en el el polo sur.
chejo