Si alguien sobreactuó y se fue de palabras en el reciente impasse con Chile, ese fue el presidente Alan García. Demostrando una vez más que es un hombre de sólo apariencias, actuó con poco oficio a raíz de las expresiones vertidas por el General Edwin Donayre en una reunión amical. Llamó, delante de todo su gabinete ministerial, a la presidenta de Chile Michelle Bachelet, en un acto que algunos han calificado de servil y que para nosotros es penoso y pintoresco para ofrecerle la salida inmediata del alto oficial. El presidente de Perú ofrece la cabeza de su Comandante General a la presidenta de Chile. Eso pasa en nuestro país y nadie se cae de espaldas. ¿Qué dirán de esto Mirko y Marco?.
Pero lo más gracioso de esta comedia es lo que ha pasado el día de hoy. Luego que su incapacidad para gobernar cause los problemas que ha causado, el Dr. García pide silencio y no quedándose allí dijo, como mirándose al espejo, que hay personajes que están dispuestos a declarar sobre cualquier cosa siempre.
Saque sus conclusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario