El pedido de revocatoria de Luis Castañeda Lossio

El alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio dice que no le preocupa el pedido de revocatoria solicitado por el ciudadano Roberto Siguas Zamora. Lo hace pensando en que será difícil para el señor Siguas obtener las 291,000 firmas que exige la ley.
No le falta razón al alcalde de Lima. Los procesos de revocatoria en nuestro país, justos o injustos, no tienen mayor éxito. La ley ha sido hecha para proteger a las autoridades. Es el sentido político que utilizó el APRA para proteger a sus ineptos o corruptos alcaldes y presidentes regionales.
Pero con lo que no cuenta el señor Castañeda Lossio es con el impacto político de la solicitud de revocatoria. Esta definitivamente le afectará, así invierta más y más en chistosos de la radio, en blindaje mediático y en intercambio de favores con las altas instancias del poder.
Con un mínimo de esfuerzo fiscalizador por parte del Congreso y de los medios de comunicación, estaría en serios problemas el señor Castañeda Lossio. Hay una larga fila de asuntos pendientes de aclaración, detrás de los cuáles estaría el señor Castañeda y su teniente alcalde Marco Parra.
Pero al margen de los hechos que tendrán que esperamos aclaren en su momento estos señores, hay graves problemas de gestión. Lima ha perdido mucho de calidad de vida. Es una de las ciudades más sucias, caóticas y desordenadas del Mundo. Y esto es responsabilidad del alcalde Castañeda Lossio. Veamos porqué.
El tránsito en Lima es insoportable. Se pierden millones de horas hombre. Las "nuevas obras" no son inversión sino gasto, no han solucionado ni solucionarán el problema de los trancones y embotellamientos. Con el pretexto de "dejar trabajar" se permiten atropellos a la calidad de vida de millones de ciudadanos. Taxis sin taximetro, combis asesinas, vehículos en estado calamitoso, tráfico infernal, accidentes en pistas y avenidas, son parte de este desorden que se ha agudizado gracias al alcalde de Lima. La sobrevaloración de obras públicas, la "vía expresa de Grau" pasó de 57 millones a 124 millones, el parque de la Reserva se destruyó impunemente con 50 millones de soles para colocar huachafas piletas y quitarnos un hermoso espacio público, y así por el estilo.
Pero el alcalde también atenta contra la ecología. Centenares de árboles han sido derribados en Barranco, la avenida Petit Thouars y Arenales, o los hermosos y frondosos árboles que hermoseaban la av.Lampa y que sembró Alberto Andrade hace 10 años han sido derribados. Y así por diversos lugares.
Las "obras" han hecho quebrar a centenares de pequeños comerciantes sin que esto le interese al alcalde. El gasto en publicidad de las mentiras también es excesivo pero nadie dice nada. Los letreros de "gracias por dejarnos trabajar", "estamos trabajando de noche" o "ampliación a 4 carriles" son abundantes e innecesarios y se hacen con dinero que pagamos todos los limeños.
El alcalde Castañeda se jacta de tener un alto nivel de aceptación. De acuerdo, pero no es lo mismo que intención de voto. Si se preguntara en alguna encuesta si votaría en noviembre del 2010 por el señor Castañeda Lossio no creo que llegue al 40% con tendencia a la baja. Se empezaría a derrumbar el mito. Se juega con la aceptación confundida e inercial de la población. No creo que el señor Castañeda Lossio saque el mismo alto porcentaje si se le midiera con diversos personajes que, como Salvador Heressi, Gonzalo García, Lourdes Flores, Gustavo Pacheco, han manifestado su deseo de postular al sillón de Lima. Y eso que sería sin campaña a la vista. En la medida que esta se acerque, los destapes respecto a él y su entorno más cercano saldrán a la vista, con el consiguiente desencanto de la ciudadanía lo cual se aunará a la decpeción que de hecho se presentará cuando vean que el sacrificio que están haciendo en la actualidad no servirá para mejorar el tránsito y orden de la ciudad.