Gracias por dejarnos trabajar

Esa es la frase favorita del psicosocial que utiliza la Municipalidad de Lima para darnos a entender que están haciendo obras en beneficio de la comunidad, pero no es así.
Tal como lo hemos dicho en anteriores oportunidades las obras que se vienen ejecutando en la capital NO SERVIRÁN DE NADA para solucionar el tráfico terrible en Lima Metropolitana. Lo acaba de demostrar la última gran "obra" del alcalde de Lima, el señor Luis Castañeda Lossio. El "intercambio vial" de Habich es un caos total, el tráfico es endemoniado y para lo único que sirve el puente aéreo es para ver el gigantesco embotellamiento desde las alturas, con lo cual los conductores se enferman más de los nervios. El embotellamiento de Habich se ha trasladado a Fiori y luego el embalse sigue hasta las zonas de los centros comerciales. Lo mismo sucederá con los otros intercambios viales que se seguirán contruyendo estafando en la práctica a toda la ciudadanía.
Sobre este tema, salvo Perú 21 y Rosa María Palacios, nadie ha dicho nada. Es muy fácil consumar la estafa en nuestro país con total impunidad. El socio del gobierno Castañeda Lossio puede irse de viaje por varias semanas y en Lima nos quedamos los sufrientes vecinos a soportar el producto de su gigantesca incompetencia que, paradójicamente, lo hace más popular.
El señor Luis Castañeda Lossio está contribuyendo a una mayor contaminación, a un deterioro de nuestra calidad de vida, con su política de transporte que sólo beneficia a unas cuantas -amigas- empresas constructoras.
En el mundo la tendencia es ir hacia el transporte público, para disminuir el tráfico y la contaminación, pero el señor Castañeda Lossio sigue apostando a priorizar el transporte privado con lo cual los embotellamientos, las tragedias, la pérdida de tiempo y la contaminación están garantizados.