El Problema es de credibilidad
Escrito por: Juan Sheput
No es primera vez que el mensaje
presidencial despierta entusiasmo en diversos sectores, sabemos de la
tradicional confianza que alienta nuestra esperanza tan lejana de la
rigurosidad de otros países en que la confianza es consecuencia de trayectorias
y hechos comprobados o de promesas cumplidas. Si nos ceñimos a las ofertas de
anteriores mensajes, incumplidas por
cierto, deberíamos tener un poco de cuidado en relación a las
expectativas que tenemos sobre el reciente
mensaje presidencial.
Hay un grave problema en la
regionalización y descentralización en este mismo momento. Se ha congelado la
transferencia de recursos a varios gobiernos regionales, es decir, en más de un
lugar no hay fondos para ejecutar por la situación de corrupción que se viene
investigando. Sin embargo hace un año el presidente Humala prometió en su
mensaje a la Nación, repensar dicho
proceso, volverlo el eje de su gestión. Un año después, la regionalización está
en crisis.
Lo mismo sucedió con la seguridad
ciudadana o con la economía. En el
primer caso se ofrecieron 600 y 250 millones respectivamente en los mensajes
del 2012 y 2013, para mejorar la infraestructura de comisarías y evitar la ola
de delincuencia desatada. Sabemos de los resultados, seis ministros del
interior en tres años. En cierta medida lo mismo sucede en la economía. Allí no
ha habido cambio de ministro pero el deterioro de la misma es evidente. Luis
Miguel Castilla continúa en el puesto fundamentalmente por una razón de amistad
más que de capacidad.
De cara al bicentenario el
presidente ha hecho sendas promesas en los sectores de Educación y Salud. Por hechos concretos
confiamos en la gestión que se pueda hacer en educación más no en salud. No hay
posibilidad de llegar al Bicentenario de la Independencia en una situación de
liderazgo continental si es que no hay una apuesta real por la educación. Este
fue uno de los temas que mayor protagonismo tuvo en el último mensaje y esperamos
se lleve a cabo. Podemos confiar en la capacidad de gestión del ministro de
Educación Jaime Saavedra pero no, por antecedentes, en el apoyo político del
presidente Humala y menos en la actitud del ministro de economía. Es pues, un
problema de credibilidad.
Y lo que requerimos para los dos
años que quedan es liderazgo y una clara recuperación de la institucionalidad.
De lo último ya se ha hablado bastante. De lo primero es notoria la falta de
liderazgo presidencial que tiene en la
ausencia de credibilidad una de sus causas.
Finalmente una reflexión. Hay que
estar atentos al evidente populismo
disfrazado de programas sociales expresado en el mensaje. El populismo y jefes militares de la promoción de Humala en
cada una de las regiones militares del país es un cóctel explosivo para la
democracia.
Juan Sheput
Artículo publicado en Exitosa Noticias
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