Dedicados como estamos, por completo, a la lucha contra la pandemia del coronavirus, hemos descuidado una situación sanitaria permanente que tiene que ver con el tratamiento de los pacientes con enfermedades crónicas, es decir cardiopatías, hipertensión, diabetes, diálisis, cáncer entre otras. Como es de público conocimiento todos estos pacientes tienen en estos días serias dificultades para tratarse. Las indicaciones del gobierno impiden en estos momentos que los hospitales y clínicas deriven recursos a estos casos y ello está generando ya eventos lamentables, de personas que están falleciendo por que no tienen acceso a sus médicos, medicinas ni servicios clínicos y por tanto no se vienen tratando sus enfermedades o de lo contrario su salud deteriora rápidamente pues ya llevan más de dos meses sin recibir un consejo médico y eso les genera hasta un estrés innecesario que limita su capacidad inmunológica.
Esa va a ser la otra "pandemia". Resultará en una nueva curva que habrá que "aplanar". No puede ser que por dedicarnos, por urgencia, a una enfermedad que ha llegado con toda su cuota de incertidumbre, descuidemos como se viene haciendo el tratamiento a pacientes que requieren con urgencia también de un tratamiento a sus problemas crónicos. Si ponemos lupa a los casos nos preguntamos:¿Cuántos pacientes están descuidando su tratamiento de diabetes? ¿Cuántos no se hacen diálisis con la frecuencia que se necesita? ¿Cuántos pacientes oncológicos no reciben las indicaciones y tratamiento que requieren? ¿Cuántos hipertensos no tienen acceso a su medicación? Los casos son graves y la situación también.
Cuando estas personas fallecen no entran en las estadísticas pero incrementan el sufrimiento y desesperación de las familias. En los noticieros se ve a personas sencillas que reclaman por que sus familiares son rechazados en el hospital para el tratamiento de una diálisis o de una enfermedad cardiaca. Esta situación no puede seguir así. Se tiene que remediar pues de lo contrario se puede convertir en otra bomba de tiempo.
Con organización y planificación todo se puede. Por lo menos se puede empezar con un protocolo. Las autoridades de Salud deben entender la prontitud en el tratamiento de este tema. No solo son recursos. También es un tema de humanidad. Clínicas y Hospitales tienen sectores específicos y diferenciados que pueden empezar este tipo de servicio. Aún más la calidad de nuestros profesionales de la medicina y buena gerencia en clínicas y hospitales permitiría enfrentar este problema. Esperamos que las autoridades y el presidente de la República tomen cartas en el asunto. La situación ya es complicadísima. No esperemos que se torne más grave.
Comunicado de la UPCH:
No hay comentarios:
Publicar un comentario