miércoles, 10 de septiembre de 2014

A pocos días de la polarización

A pocos días de la polarización
Era de esperarse. La estadística no hace sino reflejar la realidad. La torpeza de poner en marcha un proyecto que, como el Corredor Azul, ni siquiera había sido adecuadamente comunicado le ha causado un tremendo daño a la candidatura de la alcaldesa Susana Villarán por las siguientes razones: quiebra una tendencia ascendente, sucede en el tramo final de la campaña y consolida la posición de sus adversarios en el sentido que es una pésima gestora.
Pero el daño es tremendo no sólo por las razones sino por las consecuencias que genera. El desorden que transmite la puesta en marcha del Corredor Azul ha inducido a la población de Lima a que mire las otras opciones. Y allí los beneficiados han sido dos fundamentalmente: Salvador Heresi y Enrique Cornejo. El primero, con mayor presencia mediática, ha pasado al segundo lugar según CPI y ha crecido en gran porcentaje según Datum. Ipsos Apoyo lo mantiene inalterable porque la encuesta se realizó antes de que ocurrieran los hechos señalados.
Luis Castañeda también ha descendido pero eso, estoy seguro, ya lo habría evaluado su equipo de campaña. Que se insista en el tema Comunicore no le hará mayor mella por las características repetitivas del tema y, en relación al título universitario, es un tema intrascendente para sus votantes, informales en su mayoría y pertenecientes a los sectores D y E en el cual hay, indiscutiblemente, otras prioridades.
A poco más de tres semanas del día de las elecciones podemos asegurar que las tendencias están en proceso de formación. Depende de los estrategas modificarlas o consolidarlas. En el caso de Castañeda le basta con no cometer errores. Sabe que declarar juega en su contra, así que no esperemos ni entrevistas ni debates sino hasta los últimos días de campaña. Salvador Heresi debe continuar con sus presencias televisivas (campo de información del  A-B que aún no le otorga su voto de manera importante) y visitando distritos, ello puede consolidar su tendencia ascendente. Susana Villarán enfrenta en el fuerte antivoto que tiene (cercano al 60%) un gran reto que tienen que afrontar su equipo de campaña antes que la polarización la aleje aún más del segundo lugar. Enrique Cornejo a pesar de su fortaleza técnica tiene que encontrar fórmulas que le permitan compensar el carisma que exigen las campañas. Fernán Altuve y los otros tienen que encontrar tácticas que impidan que la polarización de la campaña, que se viene de todas maneras, los lleve al rubro “otros”.
Una reflexión final respecto a los “trolls” que pululan en las redes sociales. Más allá de servir para justificar los sueldos de operadores informáticos que no saben otra cosa que insultar y descalificar, no tienen mayor importancia en esta campaña.

Juan Sheput

Artículo publicado en Diario Exitosa

martes, 9 de septiembre de 2014

Narcotráfico y partidos políticos

Terrorismo y narcotráfico
Con el narcotráfico viene sucediendo algo similar a lo que acontecía con el terrorismo: como aún no lo “sentimos cerca” prima la indiferencia sobre los acontecimientos.
Al iniciarse el terrorismo en el país, lo hizo con acciones llamativas e impactantes  pero que no representaban violencia física hacia los ciudadanos. Desde los perros colgados en el centro de Lima, hasta la quema de ánforas fueron junto con las pintas, los eventos que más llamaron la atención. La ausencia de violencia física en sus inicios causó que políticos duchos como el presidente Fernando Belaúnde llamara a los terroristas “abigeos”, llegando inclusive un general de brigada a decir que no era necesaria la intervención de las fuerzas armadas pues “equivaldría a matar un mosquito con una comba”. Pero el terrorismo avanzó y recién cuando llegó con su secuela de muerte y destrucción a Lima, causó nuestro interés y preocupación.
Algo similar sucede con el narcotráfico. Todavía se le ve como algo muy lejano. Su asociación con el lavado de activos y la proliferación de algunos negocios, que en otros países son signos que llaman la atención, aquí hasta se ve con naturalidad. Que en poco menos de dos meses cuatro partidos políticos hayan estado en el centro del escenario por indicios de cercanía al narcotráfico no es preocupante para la mayoría. Que un solitario Jaime Antezana hable de narcobancadas y, con nombre y apellido, indique que algunos congresistas han sido financiados por grupos de narcotraficantes ni siquiera ocupa un espacio importante en las noticias. Que los asesinatos o desapariciones de personas, sin solución y que cada vez son mayores en el interior del país, o que el sicariato sea una modalidad adoptada por los delincuentes locales,  no ha generado la apertura de una brigada especializada para su erradicación y control. Hay mucha indiferencia para el tema, tal y como se ha podido apreciar en los casos en que se ha involucrado a los partidos Gana Perú, Fuerza Perú, Solidaridad Nacional, el Apra y Perú Posible.
Sin embargo deberíamos preocuparnos. De las casas de cambio se pasa a las obras fantasmas y de estas al control de presupuestos públicos descentralizados y de allí al asalto del Estado a través de la política. En el medio están el  estallido de la violencia, las extorsiones y los asesinatos que se vuelven parte de lo cotidiano.
Más allá del aprecio que se puede tener por una persona en particular, los partidos deberían manejar un estándar mínimo en cuanto al narcotráfico: separar a sus militantes si se tienen indicios de cercanía con ellos. Lo contrario, ser comprensivos y permisivos, es una señal de debilidad que será aprovechada por los enemigos del Estado. Las consecuencias en nuestro país serían devastadoras pues, a diferencia de Colombia y México, aquí no tenemos ni partidos sólidos ni instituciones. No sé si aún estamos a tiempo. Lo que sí estoy seguro es que estamos en una peligrosa situación que no debemos subestimar.

Juan Sheput

Artículo publicado hoy en Diario Uno

lunes, 8 de septiembre de 2014

Encuesta CPI Septiembre Elecciones Municipales

Como era de esperarse, las recientes elecciones municipales recién han empezado a calentar. A poco menos de un mes del día de los comicios, la posición de los candidatos si bien es cierto no sufre mayores cambios si hay cierta alteración en los porcentajes que los acompañan.
Como era previsible Luis Castañeda Lossio ha caido cerca de 10 puntos. Los casos COMUNICORE y las dudas sobre su título universitario han pasado la partida. Por otro lado Susana Villarán, quien en otros sondeos había subido relativamente porque la fecha de las encuestas no estaba en medio de las protestas causadas por la implementación del Corredor Azul. Bueno, la última encuesta de CPI coincide con ese periodo y afecta a la alcaldesa candidata a la reelección. Por otro lado Salvador Heresi que tiene un crecimiento importante y que se coloca ligeramente por encima de Susana Villarán.
Aún no hay nada definitivo. Pero sí el escenario se torna más interesante. La encuesta completa de CPI la puede leer a continuación:

Encuesta CPI Municipal Septiembre 2014