sábado, 2 de agosto de 2014

El problema es de credibilidad


El Problema es de credibilidad
Escrito por: Juan Sheput
No es primera vez que el mensaje presidencial despierta entusiasmo en diversos sectores, sabemos de la tradicional confianza que alienta nuestra esperanza tan lejana de la rigurosidad de otros países en que la confianza es consecuencia de trayectorias y hechos comprobados o de promesas cumplidas. Si nos ceñimos a las ofertas de anteriores mensajes, incumplidas por  cierto, deberíamos tener un poco de cuidado en relación a las expectativas que tenemos sobre el  reciente mensaje presidencial.
Hay un grave problema en la regionalización y descentralización en este mismo momento. Se ha congelado la transferencia de recursos a varios gobiernos regionales, es decir, en más de un lugar no hay fondos para ejecutar por la situación de corrupción que se viene investigando. Sin embargo hace un año el presidente Humala prometió en su mensaje  a la Nación, repensar dicho proceso, volverlo el eje de su gestión. Un año después, la regionalización está en crisis.
Lo mismo sucedió con la seguridad ciudadana o con la  economía. En el primer caso se ofrecieron 600 y 250 millones respectivamente en los mensajes del 2012 y 2013, para mejorar la infraestructura de comisarías y evitar la ola de delincuencia desatada. Sabemos de los resultados, seis ministros del interior en tres años. En cierta medida lo mismo sucede en la economía. Allí no ha habido cambio de ministro pero el deterioro de la misma es evidente. Luis Miguel Castilla continúa en el puesto fundamentalmente por una razón de amistad más que de capacidad.
De cara al bicentenario el presidente ha hecho sendas promesas en los sectores de  Educación y Salud. Por hechos concretos confiamos en la gestión que se pueda hacer en educación más no en salud. No hay posibilidad de llegar al Bicentenario de la Independencia en una situación de liderazgo continental si es que no hay una apuesta real por la educación. Este fue uno de los temas que mayor protagonismo tuvo en el último mensaje y esperamos se lleve a cabo. Podemos confiar en la capacidad de gestión del ministro de Educación Jaime Saavedra pero no, por antecedentes, en el apoyo político del presidente Humala y menos en la actitud del ministro de economía. Es pues, un problema de credibilidad.
Y lo que requerimos para los dos años que quedan es liderazgo y una clara recuperación de la institucionalidad. De lo último ya se ha hablado bastante. De lo primero es notoria la falta de liderazgo presidencial  que tiene en la ausencia de credibilidad una de sus causas.
Finalmente una reflexión. Hay que estar atentos  al evidente populismo disfrazado de programas sociales expresado en el mensaje. El populismo y  jefes militares de la promoción de Humala en cada una de las regiones militares del país es un cóctel explosivo para la democracia.

Juan Sheput
Artículo publicado en Exitosa Noticias

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