Una cortina de humo perfecta
Voceros de Gana Perú amenazan con denunciar ante la
Comisión de Ética al congresista Yehude Simon. Contradictoria actitud pues si de efectos se trata, el rumor propalado
por el experimentado congresista ha terminado por beneficiar con eficacia al
gobierno de Ollanta Humala. En efecto, si la intención, como dicen algunos, era
formar un cortinaje que ocultara la
reciente sentencia judicial favorable al expresidente Alan García, el que la bomba haya estallado
anticipadamente redujo los efectos de la onda expansiva beneficiando al que
tenía más escándalos y asuntos que explicar a la mano, es decir el presidente
Humala.
Tanto lo ha favorecido que en
estos días se habla muy poco de la firma
Helios, ligada al premier René Cornejo y que se ha beneficiado con sendos
contratos con el Estado. Se le acusa, inclusive, de delitos de carácter penal
por subvaluar los activos de ENAPU. Lo cierto es que hasta el momento las circunstancias que
rodean al premier Cornejo en torno a la empresa Helios lo descalifican para
seguir ejerciendo el premierato más aún cuando en dicha corporación hay
exfuncionarios públicos o en vigencia que manejan información privilegiada. En ese sentido suena hasta gracioso que el
presidente Humala hable de no permitir que se cometan delitos con la plata del
Estado cuando está rodeado de ministros cuestionados como René Cornejo.
Otro asunto que no ha sido tomado
con la importancia del caso, por obra y gracia del rumor de Yehude Simon, es el
referente a la adjudicación a un único postor, de la construcción de la Linea 2 del Metro de
Lima. Como se recordará, en el año 2010, cuando era una propuesta del
expresidente Alan García, esta Línea 2 del Metro era criticada por los
nacionalistas entonces aliados de la alcaldesa Susana Villarán, quien también
se oponía a la misma pues promovían la continuidad del Metropolitano. En estos
días todos han cambiado de opinión, la alcaldesa y los nacionalistas, y apoyan
o se quedan silentes ante un proyecto que es un escándalo pues no solucionará
en el corto plazo el problema del transporte, más parece una mezcla de faenón y
capricho y que podría, con lo que costará un kilómetro de subterráneo (US$ 200
millones aproximadamente), permitir la construcción de otras vías similares al
actual Metropolitano. Por otro lado pretender hacer un subterráneo entre Ate-Vitarte
y el Callao sin solucionar los problemas de seguridad convertirán al túnel en una
boca del lobo, en una guarida que exigirá costosísimas medidas de seguridad.
Asimismo no hay que ser adivino para estimar que los costos por riesgo
geológico terminarán por encarecer aún más el monto actual de seis mil millones
de dólares. Otro elemento a considerar será el costo del subsidio del pasaje
que tendrá que ser asumido por el gobierno de
turno. Una torpeza por donde se le mire que, a tan alto costo, no solucionará
en el año 2019 los problemas de transporte de Lima. Dinero que no nos sobra
será derrochado como consecuencia de la irresponsabilidad del gobierno de
Humala y la falta de una oposición consistente.
Finalmente hay quienes se
sorprenden que en este concurso del Metro subterráneo haya habido un solo postor.
A mí no me llama la atención. Es el modus operandi del actual gobierno. No ha
habido licitación importante que no haya sido cuestionada: así sucedió con los
patrulleros inteligentes, la compra de helicópteros a Corea y Francia, el
satélite francés, los equipos comunicacionales, la compra de armamentos para la
policía y las fuerzas armadas y otras
adquisiciones cuyo verdadero detalle algún día se sabrá.
Juan Sheput
Artículo publicado en Diario 16
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