miércoles, 12 de junio de 2013

Indulto, reconciliación y víctimas



Indulto,  reconciliación nacional y víctimas
Ayer ha culminado una etapa más del camino que se tiene que recorrer en la búsqueda de un cupo para el Mundial de Fútbol. Más allá del resultado, ha acabado un elemento de distracción y la ciudadanía vuelve a poner sus ojos sobre la realidad. Siendo así, observamos una serie de hechos que como La Haya, el debate sobre determinadas reformas, los problemas de inseguridad y reglaje  o la negativa del indulto al expresidente Alberto Fujimori  permanecen en la agenda pública, exigiendo de nuestra clase política la mejor de sus actitudes.
En esta oportunidad me ocuparé del indulto negado al expresidente Alberto Fujimori. A pesar de los deseos del gobierno de llamar a este hecho un “tema cerrado”, el realismo político nos permite aseverar que no es así. Los partidos no claudican en sus deseos de ver liberados de problemas a sus líderes políticos. Si bien es cierto el expresidente Alberto Fujimori es un condenado, también es cierto que el indulto por enfermedad es una posibilidad que el mismo presidente Humala se ha encargado de dejar abierta durante un mensaje que buscaba explicar su decisión a la sociedad. Las mejoras carcelarias y la eventualidad de volver a estudiar  el caso, son elementos concretos de un mensaje presidencial que buscaba,  en el verbo y no en el gesto,  ser conciliatorio. Es lamentable que ante dicha señal el fujimorismo reaccione con exagerada agresividad y con algunos insultos, cuestión inaceptable que afecta el debate e intoxica el necesario intercambio de ideas.
El Perú necesita de una reconciliación. De repente ahora no es el momento, pero debemos marchar hacia ello. Esto no significa que los partidos dejen de ser  frontales o adversarios sino que la polémica se desarrolle bajo un ambiente civilizado propio de una democracia que se quiere consolidar. Pero para llegar a esta reconciliación es imprescindible tomar en cuenta a las víctimas de los crímenes de Estado. Es una realidad que no se debe soslayar. El fujimorismo debe hacer un análisis serio y entender que el tema del perdón y el arrepentimiento no constituye, de ninguna manera, una humillación, sino una actitud que lleva a la reconciliación pues toma en cuenta a las víctimas, personas inocentes  que  como se demostró en el juicio,  murieron por balas de quienes se supone deberían defenderlos.
El indulto es una complicada ecuación que tiene entre sus variables al gobierno, al fujimorismo y a las víctimas mencionadas. No se puede llegar a una solución definitiva sin tomar en cuenta a todas ellas. Aunque superficialmente, considero que el presidente Humala se ha referido a la variable víctimas  al hablar del arrepentimiento que dice no haber visto en el comportamiento del expresidente Fujimori. Habría sido, en todo caso,  mejor que el presidente hablara de manera más directa. Pero el fujimorismo ha tomado este pedido como una ofensa, craso error, pues si bien es cierto hay dolor e indignación en la familia del señor Fujimori también lo hay en aquellos que han perdido a padres o hijos como consecuencia de una política de gobierno completamente equivocada.
Es momento de pensar en las posibilidades de la reconciliación nacional. Y en ese proceso la reflexión  atribuida  a Albert Einstein  “no esperes distintos resultados si sigues haciendo lo mismo” puede ser un excelente insumo.  
Juan Sheput
Este artículo ha sido publicado hoy en Diario 16

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sheput, no nos engañas. ¿Ya dices Sr. al "asesino"?. Políticos como tú disfrutan del poder y arruinan Perú. Llaman a Fujimori a que lo arregle y luego le encarcelan para disfrutar de nuevo. Hoy, otra vez Perú en declive y llamas Keiko. La misma jugada.

Anónimo dijo...

Sheput, no nos engañas. ¿Ya dices Sr. al "asesino"?. Políticos como tú disfrutan del poder y arruinan Perú. Llaman a Fujimori a que lo arregle y luego le encarcelan para disfrutar de nuevo. Hoy, otra vez Perú en declive y llamas Keiko. La misma jugada.