Se siguen abriendo las puertas para que Vladimiro Montesinos pueda pedir beneficios penitenciarios. La impunidad está en marcha.
La suerte de Montesinos ha cambiado *
Sí
señor, así como lo lee. Desde que el gobierno de Ollanta Humala asumiera la
presidencia del Perú, la suerte de Vladimiro Montesinos ha cambiado. Ello es
consecuencia de muchos factores, siendo el principal la falta de liderazgo del
presidente Humala en materia de lucha contra la corrupción y en segundo lugar
la tibieza con que medios de comunicación y políticos enfrentan los sucesos
irregulares que se vienen presentando en nuestro país.
Hace
poco más de un mes, el 25 de julio escribíamos en este mismo espacio respecto
del fallo Villa Stein que favorecía directamente a Vladimiro Montesinos. Como
expliqué en esa oportunidad no era Alberto Fujimori el principal beneficiario
de ese fallo sino el corrupto ex asesor. Sin embargo los amigos mediáticos de
la “pareja” presidencial no condenaron el hecho. Primó el amiguismo, ese mismo
que hoy sirve para blindar a la primera dama en el uso incorrecto del avión
presidencial.
Treinta
días después se repiten los hechos. Si los
fallos judiciales siguen favoreciendo a Vladimiro Montesinos es por nuestra
indiferencia a condenar al entorno del presidente, ese donde se encuentra un ex
secretario personal de uno de los capitostes de la mafia, me refiero al Coronel
Adrián Villafuerte ex servidor del General preso por corrupción César Saucedo.
Y también por no exigir firmeza en la lucha contra la corrupción al presidente
de la República Ollanta Humala.
Los
amigos mediáticos del presidente, esos que condenan a Fujimori pero que hoy se
hacen de la vista gorda cuando la mediocridad del gobierno permite que se
beneficien los miembros de aquel gobierno corrupto, argumentan que ante un
fallo judicial poco se puede hacer. Eso es falso. Le corresponde a un Jefe de
Estado hacer política, invocar, formar opinión, liderar una corriente
mayoritaria que impida que los corruptos de un régimen mafioso se beneficien
con fallos hechos a la medida.
Resulta
ahora que Vladimiro Montesinos es absuelto del delito de narcotráfico por
el transporte de droga en el avión
presidencial. Esta es una burla al país pues
testimonios sobre el particular abundan así como vídeos en donde se veía
los usos de dinero que hacía Montesinos que provenían del erario público y del
narcotráfico.
El
presidente Ollanta Humala fue tibio, tímido, en la crítica al Juez Villa Stein,
a quien dijo respetar mucho, en el caso de la absolución a Montesinos y
a los Colina por delitos de lesa humanidad. Ahora de repente el presidente Humala ensayará
una indignación que será celebrada por
aquellos que justifican los usos irregulares de activos del Estado o no dicen nada de las licitaciones
corruptas que ensucian la gestión del Ministerio de Transportes o de Educación.
Hay
un clima de permanente descomposición moral en los más altos niveles de gobierno y esa debilidad favorece fallos judiciales
como este que absuelve a Vladimiro Montesinos Torres del delito de narcotráfico en el avión
presidencial. Es cierto que no es la última instancia, pero sin liderazgo
político desde el más alto nivel del poder, lo más seguro es que este fallo sea
ratificado y beneficie a Montesinos definitivamente. Pareciera que hay alguien
empeñado en facilitarle una versión judicial del yate Karisma a Montesinos.
Juan Sheput
* Artículo publicado hoy en Diario 16
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