Silencio estrenduoso *

Silencio estruendoso

Así como hay ausencias que son grandes presencias igualmente hay silencios estruendosos. Como los del presidente Humala  por ejemplo. Se escuda en que sólo habla de temas de estado y que “asuntos de menor importancia” no merecen de su verbo. Creo que no es así. Pienso que hay otros asuntos, de gran importancia, que son los que le impiden hablar.

El sonido del silencio presidencial se ha manifestado con estruendo en tres casos emblemáticos: Alexis Humala, Omar Chehade y Antauro Humala. Los tres tienen un factor común cual es haber tenido un fuerte protagonismo en el pasado del presidente.

De Alexis se dijo que su viaje de negocios a Rusia sólo habría sido posible con la venia de su hermano, el entonces presidente electo Ollanta Humala. De Omar Chehade se especuló que la incomprensible actitud  presidencial sólo era entendible al haber sido el señor Chehade abogado del entonces candidato Humala en los casos de Madre Mía y en las asesorías muy bien remuneradas de su entorno. Finalmente el mismo Antauro ha manifestado que no habría habido Andahuaylazo, y por tanto 4 policías asesinados, si no hubiera sido todo coordinado con el entonces Comandante Ollanta Humala.

¿Su pasado condena al silencio al presidente? No lo sé. Sin embargo las coincidencias son muchas y mientras siga en silencio alimenta las especulaciones.

Lo que no es una especulación es la actual falta de liderazgo en el gobierno. Abundan los voceros, tantos que hasta los amigos de la pareja presidencial ofician como tal. Hay una sana competencia por ser la voz que oriente en el desconcierto. El desorden es evidente y no se sufre aún simplemente porque los buenos tiempos de bonanza, con China como gran consumidor, permiten que nuestra economía siga en piloto automático.

Pero internamente el gobierno claudica con los mineros ilegales extendiendo el plazo para que se cumpla la Ley, deambula en materia de seguridad ciudadana, no sabe cuando aplicará el aumento a la remuneración mínima vital y ha renunciado a la posibilidad de hacer reformas en serio. ¿Y de la lucha contra la corrupción? mejor no hablemos, por ahora, de la corrupción.

Ni en el gobierno creen que Conga va de todas maneras. Han pasado 4 meses de un nuevo gabinete que demuestra que no es político ni técnico. Si el diálogo es la premisa a seguir  pues mejor hubiéramos estado con gente de talante democrático como Salomón Lerner y no con un militar en retiro como el señor Valdés que cree que la democracia puede soportar de todo, hasta ínfulas autoritarias.

En lugar de peritos lo que este gobierno necesita es de políticos.

Juan Sheput.

* Artículo publicado en Diario 16 el día de hoy.