Hace un día, en publicación mundial, Mario Vargas Llosa nos regalaba en su legendaria Piedra de Toque, un artículo sobre la cultura y coyuntura mexicana: Cadáveres y Libros . Nos decía MVLL que México, a pesar de sus problemas y de su convivencia con la miseria del narcotráfico seguía siendo un país cálido, culto. Decía Mario: "Cualquiera que hubiera vivido solo esa experiencia (la de la Feria del Libro de Guadalajara) hubiera concluido que México está muy lejos de la barbarie y es uno de los países más civilizados, libres y cultos del planeta".
No tengo la menor duda que el Premio Nobel Mario Vargas Llosa se habría nutrido del penoso espectáculo brindado por el candidato del PRI a la Presidencia de México, Enrique Peña Nieto, quien no supo decir el nombre de un libro que lo haya inspirado de niño y hasta cuando mencionó a uno, el famosísimo Silla del Águila se lo atribuyó al historiador Enrique Krauze en lugar de la persona correcta Carlos Fuentes.
En México llaman a Enrique Peña Nieto político telegénico, casado con una actriz, pero de muy poca sustancia. Se le compara con Justin Bieber quien en reciente programa no recordó el nombre de ninguno de los continentes. En fin. En la política local también tenemos a personajes no muy cultas que digamos. Los dejo con el video con el ridículo hecho por Enrique Peña Nieto:
ABC: El favorito del PRI a Presidencia de México no recuerda ni un libro
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