El Ministerio de Cultura afronta en la actualidad un vacío en la dirección. Los constantes viajes de la señora Susana Baca han dejado sin un responsable permanente al ministerio. Problemas como invasiones de espacios arqueológicos, robos de libros, políticas culturales, son dejadas de lado porque la señora Susana Baca tiene que cumplir con compromisos profesionales.
¿De quién es la responsabilidad de este deterioro, de la ministra o del presidente?
Para el cargo de ministro de Cultura se voceaba a Sinesio López y para Educación a Nicolás Lynch. Ambos fueron desembarcados a último minuto para cumplir con una cuota de género. Ese es el origen de las ministras de dichos sectores. Independientemente de sus calidades personales, en el caso específico de Cultura se está viviendo el costo de la improvisación. No puede ser, desde ningún punto de vista que de 45 días 31 se han perdido por licencias por compromisos pactados con antelación. A todos nos cae bien la señora Susana Baca, pero no puede seguir en el cargo, menos aún si tiene todavía muchos compromisos por delante.
1 comentario:
EN ESOS NIVELES SE TIENEN QUE TOMAR DECISIONES Y TIENE QUE ELEGIR ENTRE SU CARRERA MUSICAL O EL CARGO ENCOMENDADO.
LAS DOS COSAS QUE REALIZA SON AGUA Y ACEITE, ES DECIR NO SE PUEDEN JUNTAR.
FRANCISCO TORRES
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