miércoles, 18 de mayo de 2011

Una cuestión de dignidad

Una cuestión de dignidad
Las elecciones del año 1990 fueron unas elecciones sucias, en la cual el doctor Alan García tuvo especial participación. Su interés por evitar, a toda costa, que ganara Mario Vargas Llosa se manifestó en una movilización sin par del partido aprista para apoyar a Alberto Fujimori y desacreditar a cómo de lugar al escritor. Había temor en que una victoria de Vargas Llosa se tradujera en una investigación profunda al gobierno saliente. Se logró el objetivo, se demolió al escritor y Alberto Fujimori fue presidente. La herencia de García fue Fujimori.
20 años después, luego de un gobierno esencialmente mediocre y sin reformas visibles, una vez más Alan García y su administración temen una investigación. Tenían al frente a dos candidatos que, sin reparos, habían anunciado que no habría borrón y cuenta nueva. Los nervios de García se manifestaron en impedir a cómo de lugar que Alejandro Toledo llegara a la segunda vuelta. Dispuso para ello del apoyo operativo y de asesoría publicitaria a Pedro Pablo Kuzcynski. Se logró el objetivo. Toledo no pasó, sin embargo en la segunda vuelta, está Ollanta Humala.
Ahora las baterías están dirigidas contra el candidato de Gana Perú. El presidente García no escatima esfuerzos en utilizar todos los medios a su alcance para favorecer a Keiko Fujimori. Al igual que hace 20 años, el doctor García apuesta por una opción que lo proteja de cualquier investigación, es decir, en esencia busca la impunidad. No vacila en aliarse con la candidata que representa lo peor que le ha podido pasar al Perú en toda su historia republicana. La decadencia moral que encarna el fujimorismo amenaza con volver al gobierno, con lo cual la conflictividad estaría próxima, para lamento de nuestra nación. 20 años después, gracias a García, un Fujimori podría estar nuevamente en el poder.
Se dice que la señora Fujimori no tiene por qué ser igual que su padre. No hay una genética del poder dicen algunos. En efecto, no hay genética, hay un sistema. El fujimorismo es un patrón de comportamiento, un sistema, un conjunto de usos y costumbres, que degradan nuestra ciudadanía. El fujimorismo es la decadencia moral, el modelo económico como dios y el clientelismo perverso como mecanismo de silenciamiento y utilización de los pobres.
Con Ollanta Humala podemos discrepar en ideas. Con Keiko Fujimori en valores y principios. Es inaceptable que asistamos a un proceso electoral desigual, contaminado, sucio, que persigue únicamente la persistencia en un modelo económico que excluye y que se aceita a punta de faenón. Es terrible que algunos ciudadanos equivocados, por garantizar su buen vino en la mesa, el plasma y la 4x4, apuesten por una candidatura que nos debería avergonzar como Nación.
Aún estamos a tiempo de evitar que el segundo García, nos deje como herencia un gobierno con una grave fractura moral. Es una cuestión de dignidad.

Ing. Juan Sheput

Artículo publicado en Diario 16 el 18 de mayo del 2011

6 comentarios:

LuchinG dijo...

Vaya, apoyar o dirigir por lo bajo una insurrección armada conm tintes fascistas es una diferencia de ideas, no de valores y principios, quién lo hubiera dicho.

Anónimo dijo...

Asi es Sr. Sheputh, es cuestión de dignidad, nuestro país necesita entender que cuando la moral está en crisis y decadencia, lo único q nos impulsa a salir adelanta es la dignidad,el honor ... sabemos q tenemos q hacer ... Ud. tiene la responsabilidad y honor de dirigir, orientar .. como lo está haciendo

Anónimo dijo...

Excelente columna sr. Sheput. Ojalá Toledo siga la sugerencia de Álvaro vargas Llosa y se convierta en garante de la democracia.

Anónimo dijo...

Ingeniero Juan Sheput:

Discutir de posición política, de religión y de fútbol es un tema de nunca acabar, y el resultado sera como el de la torre de babel; lo único que podía comentarle, es que nuestro país se encuentra en esta disyuntiva electoral porque casualmente los que nos consideramos y nos decimos pensantes y emprendedores, que somos el ejemplo del país y que nos merecemos lo que tenemos lo hemos llevado a tal punto; para que aparentemente los que no piensan, los analfabetos, los que no tienen derecho ni oportunidades, los corruptos y los traidores estén disputando llevar las riendas de nuestro Perú; ese es el problema de todos y estoy seguro les paso a muchos, porque no somos unidos ni siquiera para una elección; permitiendo que una moda pituca de LIMA como la que constituyo PPK desbarate toda una masa electoral constituida, desdibujada gracias a aquel personaje que nació enmantillado para la política y nunca trabajo, solo siguió la estela de Haya de la Torre.
Por ello los ciudadanos que no se consideraron de quinta categoría, creyeron que con su voto pituco iban a estar alineados con los gaga, o podían decir sarcásticamente "somos de la gente"; ojo PPK no era una avalancha POLITICA creciente en el Perú, ni mucho menos el off sider, ni siquiera en Lima,ESTA DEMAS DECIR QUE EN EL INTERIOR NI LO CONOCIAN, PPK, solo gano en el distrito de san martin, los olivos, chorrillos, surco, la molina y la Lima que mira al mar (fuente ONPE), de tal manera que esto nos da a entender y nos da una cachetada para comprender todos los limeños que Lima no es el Perú, y muchos de nosotros sabemos que es así,pero no queremos reconocerlo y le damos la espalda a tal situación. eL DIA QUE TOMEMOS CONCIENCIA,TENGAMOS SENSIBILIDAD SOCIAL, MIREMOS LA SIERRA, LA SELVA Y SU GENTE CON SOLIDARIDAD Y COMO COMPATRIOTAS, ESE DIA PODREMOS HABLAR COMO NACION, ESE DIA LAS COSAS CAMBIARAN; PORQUE HASTA HOY SOMOS VARIAS NACIONES DENTRO DE UN ESTADO.
como conclusion existe mucha gente de nuestro entorno y de nuestra condicion que es directamente responsable de la actual coyuntura política que vive el pais, sin dejar de manifestarle que todo en la vida es ciclico y en algun momento siempre existen un nuevo bolo en la ruleta, pienselo y saludos.
Atentamente
Francisco Torres

Anónimo dijo...

Reducir la tasa de natalidad en las zonas de extrema pobreza, a solicitud del FMI, para recibir préstamos. Si ese acto (esterilizaciones) no fue fascista, entonces ¿Qué es?

Cusco dijo...

Bueno, primero creo que le dan demasiado valor político a Alan García, si Toledo no paso a la segunda vuelta es por entera responsabilidad solo suya, demostró su total falta de tino político llegando a creerse presidente celebrando anticipadamente su victoria, lo que no me parece, es que luego se cuelgue del saco de Ollanta y crea que tiene la autoridad moral para gobernar el país, hay que ser un poquito despistado para ello.