jueves, 19 de mayo de 2011

Debate Fujimori - Humala: ni lectura ni paso oral

Son decepcionantes los últimos debates presidenciales.Desde el 2001 a la fecha, han sido sobre la base de temas conocidos y situaciones predecibles. La posibilidad que los personeros de cada candidato pueda negociar, con anticipación, sobre los detalles del encuentro, como que le quita peso a la contienda pues se hace a gusto de los polemistas, tratando de cubrir lo vacíos conceptuales que cada uno pueda tener o de minimizar la visibilidad de sus debilidades.





Los debates presidenciales no sólo deben servir para que los candidatos muestren su fortaleza argumentativa. También miden el temperamento y la capacidad de reacción ante temas impensados. Ello, en conjunto, permite evaluar el temple y la preparación de quién aspira al cargo de presidente de la República.





La señora Fujimori le pide, por ejemplo a Ollanta Humala, que no lea. Lo cual es un pedido válido pues el señor Humala no cesó de leer en el pasado debate. Pero por otro lado el saber de antemano los temas a tratarse, permite que la señora Fujimori se prepare bien, estudie rigurosamente, entrene gestualmente y de un buen paso oral ante la ciudadanía. Al final tenemos a dos personajes que no nos muestran su verdadero temple.





Si el formato del debate fuera como el debate presidencial chileno o colombiano, se tendría a un panel de periodistas que podrían preguntar sobre cualquier tema a los dos candidatos, tema que no ha sido de conocimiento del candidato con anticipación. Este formato si podría mostrarnos el nivel de conocimientos y la personalidad de los aspirantes a la primera magistratura. Pero lamentablemente en el Perú no es así.





Los debates, al margen del formato de discusión, han sido impecables en cuanto a la conducción (Augusto Álvarez Rodrich, Federico Salazar, José María Salcedo, Güido Lombardi, entre los últimos) y la organización. Por allí no va el problema, va por el lado de la elección de temas, a gusto de los candidatos y con la debida anticipación, que es lo que permite que se pueda leer o dar un examen oral pues, como es obvio, van "preparados". El formato del debate quita mucho espacio para demostrar el talante político o la capacidad de sortear situaciones complicadas.


Finalmente, me parece de muy mal gusto, que Daniel Abugattás solicite periodistas extranjeros, igualándonos a países del Caribe o Centro América. En el Perú hay periodistas capacitados y con el suficiente temperamento como para conducir un debate presidencial.





1 comentario:

Unknown dijo...

Apreciado Sr. Sheput. Le ruego revisar la bandeja de entrada de su correo electrónico, pues me he tomado la libertad de hacerle llegar un mensaje solicitándole su apoyo en unas gestiones que espero le parezcan razonables y convenientes. Gracias anticipadas. Carlos Pérez.