En una oportunidad, durante una conversación con amigos de IDEA Internacional y Transparencia, surgió como tema la importancia del Congreso de la República. Haciendo un ejercicio comparativo lo ponían como semejante al Directorio de una empresa, capaz de diseñar, ejecutar y controlar, obviamente con personas capaces y confiables. Si el Congreso es a un país lo que un directorio a una empresa, pues es obvio que debemos poner sumo cuidado en elegir a aquellas personas que lo tienen que integrar.
Hay en estos días una corriente de opinión en el Perú, mayoritaria, que quiere un Congreso de calidad, a la altura de un país que pretende ser desarrollado. No quiere un Congreso frívolo ni lleno de figuras, notables en su campo pero ajenas a lo político. El Perú no puede perder el tiempo ni tomar decisiones equívocas. En ese sentido se debe tomar conciencia que el Congreso es una institución clave en el proceso de toma de decisiones del Estado, en su seguimiento y fiscalización.
Por ello es que destacados intelectuales y periodistas como Martín Tanaka o Marco Sifuentes, le dedican a este tema su columna semanal: la importancia de saber elegir para el próximo Congreso. El voto depende de nosotros, de nadie más.
Martín Tanaka: El próximo Congreso
Marco Sifuentes: Hay una voleibolista en mi sopa
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