Ha sido colocado en Internet un vídeo filmado luego de la agresión del doctor García al joven Richard Gálvez. En dicho video se puede ver el maltrato evidente a este joven, que cojea, y la afirmación de una señora que indica que el mismo Alan García ha agredido al ciudadano.
Es cierto que no es correcto que se insulte al presidente. Pero es mucho peor que se responda agrediendo al que insulta. Y mucho peor es que se mienta. Un presidente de la República, no puede ni debe mentir.
Tampoco es correcto que el doctor García lance amenazas a la prensa, específicamente a Juan Carlos Tafur de Diario 16 y a Rosa María Palacios de Prensa Libre. La prensa debe informar, y ambos periodistas están cumpliendo con su deber, lo cual en un contexto de mayoritario temor, cobardía y sumisión es realmente notable y dignifica al periodismo. Las amenazas de Alan García a la prensa, en ese sentido, son inaceptables en un régimen democrático.
Es evidente que ha habido un abuso de autoridad. Se ha golpeado al ciudadano Gálvez de una manera ilegal y cobarde, lo cual se aprecia en el video con nitidez.
Cómo se ve, este vídeo destruye la burda y repugnante versión del gobierno que presentó ayer a un proveedor del gobierno, un individuo llamado Oscar Rachumí, como el que lanzó la cachetada y un puñete a Richard Gálvez. La gente que estuvo en el lugar no dice lisuras, insultos, defiende al joven Gálvez, clama por la democracia y la libertad de expresión y dicen que Richard Gálvez no ha tocado al presidente. Que se mienta de esta manera, dice mucho de la categoría moral de este gobierno de Alan García.
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