Han pasado pocos días desde que un grupo de delincuentes convirtiera en parapléjica a la niña Romina. El estilo, el mismo que días después, otro grupo de desadaptados utilizara para quitarle la vida a un profesional de éxito y buen padre de familia como el Ing. Juan José Mejía. En el interín, el Ministerio del Interior, más allá de medidas efectistas e inútiles, para la tribuna, se limitó a colocar patrulleros cada 200 metros en la Vía Expresa, como si fueran avisos publicitarios, en sendo homenaje al ridículo.
El gobierno del doctor Alan García es responsable de esta suerte de "mexicanización" que vive el país. Sicarios adolescentes, padres de familia que mueren al lado de sus hijas, hijas como Romina que son baleadas al lado de sus padres, robos de vehículos, secuestros al paso, el deterioro acelerado de las condiciones mínimas de convivencia.
Y como si no le importara la seguridad y la vida de millones de peruanos, el presidente Alan García nombra a Fernando Barrios, ex presidente de ESSALUD, al frente del Ministerio del Interior. Creo que la lógica del presidente es la misma que lo llevó a poner al frente del Ministerio de Salud a Hernán Garrido Lecca: ejecución presupuestal. Como se acaba el gobierno pues hay que apretar el acelerador de la licitación. No se buscaría eficiencia, ni lucha contra la corrupción, ni estrategias de seguridad, simplemente gasto presupuestal. Y para eso están bien los que saben de oeis, penuds, oiemes, etcétera, etcétera.
En tanto el Perú sufre sangrientamente de las consecuencias de la ineptitud gubernamental. El crimen de un ciudadano ejemplar se ve hundido en medio de declaraciones pintorescas e infundios como los que lanza el congresista Mauricio Mulder. La incapacidad del gobierno para brindar seguridad y protección a los ciudadanos es ahogada por la palabrarería hueca y varias veces vulgar que sale de las vocerías apristas.
En el Perú de Alan García se interceptan teléfonos como nunca se ha visto en nuestra historia. Y los audios se difunden en los medios de comunicación que sirven de operadores políticos. El deterioro social se incrementa al mismo ritmo que la inseguridad ciudadana. Y en medio de todo ello, en lugar de salir al frente a anunciar medidas concretas que eviten que, luego de 4 años de gobierno, la situación se siga deteriorando, el doctor García no da la cara y el Ministro del Interior tampoco.
Como bien dice el periodista Juan Carlos Tafur el día de hoy en su columna de Diario 16, el presidente García se burla del país. No se hace nada por la seguridad ciudadana. Ni él ni el alcalde de Lima, quien se ha negado a presidir el Consejo de Seguridad como le corresponde.
Por eso es que la población se siente desamparada ante una serie de asesinatos e interceptaciones telefónicas generalizadas que no libra a nadie de ser víctima de esta ola de criminalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario