Ipsos Apoyo publica hoy su encuesta presidencial en El Comercio. La muestra, que toma en cuenta el voto rural, produce notorios cambios en los resultados. Uno de ellos es que Luis Castañeda desciende al segundo lugar con un 19% de las preferencias electorales, perdiendo 5 puntos porcentuales en relación a la encuesta nacional urbana donde tenía 24%.
Keiko Fujimori, por otro lado, muestra un estancamiento. Al tomarse la muestra incluyendo el sector rural, sube tan sólo un punto, de 23 a 24%, dato que debe ser preocupante para los fujimoristas ya que sólo sube un punto.
Situación distinta es la de Alejandro Toledo, quien sube de 14 a 16%, sin que aún Perú Posible esté en campaña. Esta situación, de repente, es la que está originando que la actual campaña municipal se distorsione por groseras manipulaciones e intervenciones de la mafia.
Otro de los beneficiados es Ollanta Humala, quien sube 4 puntos porcentuales al incorporar el voto rural pasando de 11 a 14%.
El descenso de Castañeda es sistemático. La inutilidad de sus obras sobrevaloradas, los indicios de corrupción y el legado, una Lima al borde del colapso urbano, podrían estar pasándole la factura.
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