lunes, 2 de agosto de 2010

Los asuntos privados de Luis Castañeda y César Zumaeta

Pareciera que el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, y el Presidente del Congreso, César Zumaeta, son asesorados por el mismo grupo de abogados. Ante la pregunta inquisidora, por temas cuestionados que permiten inferir actos de corrupción, ambos recurren a la fórmula salvadora: "es un asunto de privados".
Fenomenal. De esta manera, y derivando la acusación hacia el ámbito privado, los dos, funcionarios públicos del mayor nivel jerárquico, han encontrado la forma de evadir la necesaria rendición de cuentas ante la sociedad.
Pero algo han olvidado estos dos miembros de nuestra lamentable clase política. Siendo como dicen un "asunto de privados", si a la ciudadanía le preocupan los casos Comunicore y la compra irregular de miles de metros cuadrados a 0,06 centavos en una zona donde cuesta muchísimo más, las playas de Cañete, Asia, es porque ambos casos tienen un origen público. Y si el origen es público, no basta con decir que es un asunto de privados, sino que se debe exigir, tarde o temprano, una investigación.
El caso Comunicore es el más conocido. Decenas de millones de soles han ido a parar a manos de individuos que crearon una empresa para cobrar y ya la desaparecieron. Utilizaron para este fin a sencillos y humildes ciudadanos, los cuáles ahora, de manera involuntaria y cruel, están involucrados en evasión de impuestos y una probable estafa a la ciudad. El dinero utilizado es público, de los impuestos de los limeños. Sin embargo el alcalde Castañeda dice "es un asunto de privados", mientras sus abogados, que ejercen el derecho de manera torcida, aplauden con entusiasmo.
El otro caso, concierne a la Comunidad de Asia, al sur de Lima. En el año 2007, Alexander Landázuri Wurst recibió un certificado catastral de parte del Ministerio de Agricultura, por un terreno de 50 hectáreas a S/.32,000 es decir S/.0,064 el metro cuadrado, en un lugar donde puede costar, cada metro, mil dólares. Se lo vendió al mismo precio, un año después y al amparo de COFOPRI, a la sra. Yari Valencia Freitas, esposa del actual presidente del Congreso, César Zumaeta. El Congreso se negó a investigar esta situación. Asunto de privados, dice el congresista Zumaeta al entrevistador, sí claro, pero que se ejecuta a la sombra de entidades y funcionarios públicos del partido de gobierno.
Es por situaciones como esta que a la ciudadanía le repugna la política. La facilidad para la leguleyada, para la utilización de personas humildes, la complicidad política, el silencio de medios de comunicación, la actuación de jueces corruptos. Como dice Sinesio López, todas las características de una república cleptocrática.

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