martes, 22 de junio de 2010

García Toma y la irreflexiva modificación a la Ley de Partidos Políticos

El gobierno del doctor Alan García, haciendo un uso político del "rebrote terrorista", anunció el día de ayer un proyecto de Ley para modificar la Ley de Partidos Políticos, para así evitar que las agrupaciones enemigas de la Democracia hagan uso de los mecanismos que esta faculta, para destruirla por dentro. En un ambiente irreflexivo, y con medios de comunicación al borde de la histeria colectiva, suena bien.
Sin embargo el Ejecutivo olvidó un detalle. Ya existe en la Ley el mecanismo que impide que grupos "terroristas" se aprovechen de las normas que permite la Democracia. No es necesaria ninguna modificación, salvo si la quieren para hacer un poco de bulla y así favorecer a la candidatura de Keiko Fujimori y por extensión a Castañeda Lossio para olvidarnos de la estafa del Metropolitano.
Que el doctor Alan García no se de cuenta de este detalle no nos sorprende. Sabemos que él nunca ha trabajado como abogado. Pero que el asesor jurídico del gabinete, el Dr. Víctor García Toma, no se de percate de ello, convalida la hipótesis que en toda esta estridencia hay un aprovechamiento político de la coalición aprofujimontesinista a la cual se ha aupado oportuna y convenientemente Luis Castañeda Lossio.
El artículo 14 de la Ley de Partidos Políticos indica, con claridad, que la Corte Suprema, a pedido del Fiscal de la Nación o del Defensor del Pueblo, puede declarar la ilegalidad de cualquier movimiento si éste se muestra contrario a las normas del sistema democrático. Este artículo es mucho más inteligente que la propuesta del gobierno, pues obliga a las agrupaciones a cumplir con las exigencias de la Democracia. Si se hace lo que propone el doctor Alan García, a través de su ministro de Justicia, es decir impedir el ingreso de agrupaciones sospechosas de terrorismo al ámbito democrático, lo que se está haciendo en realidad es invitarlas, directamente, a la insurgencia.
Bueno, este es otro ejemplo de las genialidades retóricas y demagógicas de una alianza (APRA-Fujimorismo- Solidaridad Nacional) que pletórica de cortinas de humo y corrupción, entra en su año final.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tiene usted toda la razón Sr. Sheput. Pues incluso en la misma ley a que usted hace referencia por definición un partido político promueve los valores democráticos y sus objetivos están en función de ellos. O sea: no hay nada nuevo mas bien algo que se pretende meter de contrabando en la legislación peruana.