Mi generación creció, entre otros, al ritmo de la llamada música de protesta. Exponentes maravillosos de ese nuevo canto fueron en América Latina Quilapayún, León Gieco, Silvio Rodríguez, Inti Illimani, Violeta Parra y -cómo no- Mercedes Sosa. En paralelo se convivía con la música del folklore latinoamericano. Las tertulias juveniles, en los bares limeños de antaño, eran discusiones para cambiar el mundo al ritmo de las letras sociales que estos artistas nos entregaban.
Luego el género, pienso, fue decayendo. Los motivos sobran en esta entrada. Lo que jamás decayó fue el genio y figura de Mercedes Sosa, con su tambor, sus letras, su dejo más tucumano que argentino, que la hacía tan peculiar.
Mercedes Sosa habría fallecido esta noche. Nos enteramos de ello por el twitter de Perú 21 y de Paola Ugaz. La prensa argentina no lo habría confirmado aún. Desde aquí no tenemos sino expresar nuestra pena por una voz que se calla.
ACTUALIZACIÓN
El único medio que ha confirmado la noticia es el de Talcualdigital. La prensa argentina no lo menciona aún. No está confirmado por tanto. El twitter de Perú 21 ha informado a sus seguidores que la noticia no está confirmada y pide por tanto las disculpas del caso, lo cual lo ennoblece.
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