En el día del periodista Gran Columna de El Trome

Gracias a Jacqueline Fowks, periodista de nota, y de mi Fb, me entero de una estupenda columna de El Trome, que así saca cara por el grupo editorial al que pertenece. Lo transcribo íntegro a continuación:

Día del periodista
Hoy es 'El día del periodista' y las celebraciones estarán a la orden del día. Este Búho asiste a esta fecha con un gran escepticismo. En los tiempos negros de la dictadura de Fujimori y Montesinos, al menos el panorama se tenía bien claro. Se sabía quiénes se habían arrodillado por miles de dólares a la mafia. Hablo desde periodistas hasta dueños de medios de comunicación. Y también conocíamos quiénes tuvieron la decencia y los cojones de denunciar los robos, crímenes y abusos de la dictadura. Uceda, Cruz, Páez, Zileri y Canal N, entre otros valientes. Muchos se quedaron sin trabajo. Recuerdo a mi amiga Marianela Muñoz, aguerrida reportera de ese 'Contrapunto' que tanto batalló contra la mafia y, al final, fueron barridos cuando le quitaron el canal a su legítimo dueño. Ella lloraba en mi hombro porque estaba proscrita, siendo una excelente reportera televisiva, en todos los canales comprados por millones de dólares sucios por el 'Doc'. Hoy muchos hombres de prensa que se llenaron los bolsillos, se han reciclado en canales como 'premio' y todavía en horario estelar. En este día, por ejemplo, mi homenaje a esos periodistas que en tiempos del 'Chino' defendieron los principios y la decencia ante el oportunismo y el servilismo. Que preservaron la verdad ante la canallada y la mentira. Hoy, las cosas no son tan decantadas. Hay dobles caras. Detrás de algunas vacas sagradas de la radio, televisión o columnistas severos, se asoman poderosos intereses corporativos, con los cuales les une algo más que un cóctel en la sociedad de minería, un almuerzo en el restaurante de moda o una recepción en una embajada. Se habla de relaciones contractuales jugosas 'por servicios prestados'. Para esta 'élite', el gran sueldazo y la buena imagen les quedó chica, y van por más, ambicionan tanto que cruzan la frontera que divide al hombre de prensa del comerciante. Y terminan vendiendo su imagen. Ahora hasta los espías y chuponeadores se dan el lujo de editar las 'pepas' para dárselas a los periodistas. Primicias donde los hombres de prensa se convierten en simples peones de ajedrez en una guerra entre dos grandes empresas. Y en la última escala, un ejército de 'colegas' que engrosa, creen ellos en secreto, planillas de alcaldes, presidentes regionales, ministros, sacándole la vuelta al diario o el canal, contrabandeando notas para 'levantar' la imagen de sus clandestinos jefes. Entendido el periodismo, ante todo como un instrumento de fiscalización de la opinión pública en relación al poder, en el colmo hasta directores de medios se convierten también en rastreros 'plumíferos' de estas autoridades por un sueldo, unas vacaciones en el Caribe o en un trabajito para la hija o el yerno vago. La palabra periodismo tiene demasiados y hasta antagónicos significados. Este Búho considera este oficio un hermoso calvario. Que cada uno saque su conclusión viéndose en su propio espejo interior. Habrá muchos 'Dorian Gray'. Apago el televisor.