Ante la indiferencia de los ciudadanos de Lima, el más bello distrito del Perú, Barranco, se está convirtiendo en un tugurio. Sus hermosas calles, parques y plazuelas, hoy son corredores viales, espacios reservados para restaurantes o playas de estacionamiento de monstruosos edificios.
Recuerdo aquellos años de mi adolescencia, cuando después de la misa de mediodía, cruzaba del templo de la Santísima Cruz rumbo al Parque Municipal a leer mis periódicos. El canto de las aves, los grititos de niños y los ladridos de sus pequeñas mascotas me acompañaban. Hoy el ruido dantesco de microbuses o los comensales de un restaurant, Rústica, impiden que uno lea con tranquilidad. El ejercicio intelectual es hoy imposible en la Plaza Municipal. Por si no lo saben, gracias a uno de los nefastos alcaldes de Barranco, Martín del Pomar, este restaurant, Rústica, opera ¡junto a la Biblioteca del distrito!
También recuerdo mis caminatas por la Bajada de Baños, hoy casi convertida en rotonda de comidas rápidas. El olor de los árboles y flores ha sido reemplazado por el de los anticuchos, tragos y micciones apuradas, regadas por sujetos que no respetan el ornato ni tienen civilidad.
Al llegar a la playa, ya uno no puede admirar de frente el Mar de Barranco, con mayúsculas. Hoy prepotentes edificios, dizque restaurantes, impiden la otrora hermosa vista al Mar.
Recuerdo como de niño jugaba a ubicar "señales" en los acantilados. La mezcla de rocas y vegetación regada por los chorrillos, permitía ese juego de la mente que aprendí en los Boy Scouts. En estos días, al levantar la vista veo horrorosas moles de concreto, mal llamados edificios de departamentos, que son un insulto al paisaje y una afrenta contra la arquitectura que respeta el entorno natural y la postmodernidad.
Barranco está en vía de extinción.
Ya no hay Lagunita, ni Molino ni románticos zoológicos. El Parque Las Mimosas ha sido invadido también por construcciones desproporcionadas para el ambiente armónico y tranquilidad.
Si usted paseaba por el hermoso Paseo Saenz Peña renegaba por la forma como la FAP, durante el velascato, había destruído la zona arquitectónica más armoniosa de Lima. El "edificio" Ameos FAP era una insulto contra la tradición arquitectónica barranquina. En estos días ese deterioro ha quedado empequeñecido ante el salvajismo de una construcción "con vista al mar" que rompe no sólo con la armonía sino con la legalidad. Pero la cosa no queda allí. Una universidad, Alas Peruanas, con su facultad !de arquitectura! ha pretendido derribar, en el mismo Paseo Saenz Peña, una hermosa casona republicana inundándola, humedeciéndola, para así saltarse la ley que impide su demolición.
En los últimos años desde Jorge del Castillo hasta Antonio Mezarina, pasando por Fina Capriata y Martín del Pomar, Barranco ha tenido alcaldes inversamente proporcional a su grandeza.
Barranco está en vías de destrucción. Con la indiferencia de todos nosotros y la complicidad pienso que corrupta, sí señor, de alcalde, empresarios y poder judicial, Barranco está desapareciendo.
Visite Barranco. Concédase un tiempo. Brinde a su vista y alimente recuerdos futuros, hermosos momentos basados en lo que aún queda del otrora hermoso distrito. Si no lo hace pronto, su próxima visita a Barranco podrá confundirse con un paseo por Surquillo, Breña o algunas zonas del Cercado limeño, ese que tan abandonado tiene el alcalde de Lima.
ACTUALIZACIÓN
El día de hoy ha salido un reportaje en la revista Caretas sobre el deterioro urbano de Barranco, bajo el título de Estropicio Monumental. Felicitamos a Caretas por esta campaña en defensa de los intereses urbanos de una Lima que no merece irse por culpa de unos negociantes de la construcción. Lea gracias a Caretas:
3 comentarios:
ademas, no solo el jardin de la casa daso ha sido destruido, se viene la destruccion de la misma casa, una pena lo que sucede, ante la impasividad de alcaldes y del INC
Muy lindo Juanito tu artículo. Me da mucha pena ver lo que est{a pasando con Barranco. Los vecinos ya no soportamos la situaci{on de jueves a domingo en la noche. Y el tráfico, Dios no quiera que haya una tragedia un fin de semana. Si vives en Barranco no podrás salir.
Ing. Sheput, los vecinos hemos iniciado acciones judiciales contra estas moles de concreto. El PJ funciona por presión política o por la maldita corrupción. Sería bueno que usted se involuce mas. Al ser usted un hombre público todo el Perú se enterará el daño que se viene haciendo en Barranco con estos horribles edificios como dice caretas. Involucrese más, el vecindario de Barranco se lo agradecerá. A usted los jueces lo verán de otra manera.
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