martes, 18 de agosto de 2009

A propósito de la Encuesta del Poder ¿Y el poder del poder oculto?


Ahora que la discusión pública tiene como protagonista a la Encuesta del Poder publicada por Semana Económica, hay una serie de preguntas que quisiera hacerme, más allá de los comentarios sobre los resultados de la encuesta, que no son otra cosa que la percepción de los "líderes de opinión" de nuestro país.

Me pregunto ¿Cómo podemos medir el poder del poder oculto? Es decir aquél que compra silencios o genera decisiones insospechadas y que nace del narcotráfico. A diferencia del terrorismo, identificable porque es un enemigo del régimen democrático y del Estado, el narcotráfico es difícil de combatir porque está dentro del Estado, pues corrompe funcionarios, compra voluntades, entre otras atrocidades.

Por otro lado ¿Cuál es el poder de Rómulo León o Agustín Mantilla o Alberto Químper? Por qué los jueces son tan permisivos con estos sujetos. Su silencio, moneda de cambio por las gollerías que reciben, da tranquilidad momentánea a más de un jerarca del gobierno. Estos sujetos, con un balbuceo o una amenaza, pueden cambiar el curso de los acontecimientos por intervención de aquellos que tienen gigantescos rabos de paja.

¿Qué poder tiene Vladimiro Montesinos o el mismo Alberto Fujimori? Este poder no nace de la bancada parlamentaria fujimorista, pintoresca por momentos, sino de los llamados vladivideos que penden como espada de Damocles sobre más de un inmerecido prestigio.

Hay un poder real que es oculto, que no es evidente y que no aparece en las encuestas. Es un poder que se agiganta ante las pequeñas personalidades.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como medir el poder oculto?????, quizá determinando el nivel de decisiones que es capaz de influir.