Una vez más un desalojo del gobierno del doctor García termina en un baño de sangre. Que mueran policías o civiles ya es parte de la normalidad en la gestión aprista. Barranca, Ayacucho, Pomac y ahora Bagua son lugares en donde la prepotencia de los funcionarios de turno han originado muertes sentidas e inútiles de nuestros compatriotas. En ese sentido el razonamiento del gobierno es de tan bajo nivel que se ampara en las columnas simplonas y violentistas de uno que otro periodista desadaptado: si alguien toma una carretera hay que disparar y si se puede a matar pues que se mate.
Al actuar así tenemos los resultados que hoy lamentamos y que serán motivo de investigaciòn presente o futura. La actuación en ese sentido del Premier Yehude Simon es tan penosa, que ya no solo destaca por su falta de capacidad sino porque utiliza los mismos argumentos que utilizó Fujimori contra él acusando a Alberto Pizango y los nativos sin pruebas. Yehude Simon y los miembros de su gabinete llaman terroristas, delincuentes, asesinos a sus opositores sin ninguna prueba. Dicen que hay complot contra la democracia para justificar los apresamientos. Y encima presionan al Poder Judicial, tal y como lo ha denunciado Javier Villa Stein, al igual que lo hacía el fujimontesinismo.
A ese triste papel ha descendido el Premier Yehude Simon al de una mala imitación del fujimontesinismo y al de convertirse en un funcionario servil del autoritarismo.
Al actuar así tenemos los resultados que hoy lamentamos y que serán motivo de investigaciòn presente o futura. La actuación en ese sentido del Premier Yehude Simon es tan penosa, que ya no solo destaca por su falta de capacidad sino porque utiliza los mismos argumentos que utilizó Fujimori contra él acusando a Alberto Pizango y los nativos sin pruebas. Yehude Simon y los miembros de su gabinete llaman terroristas, delincuentes, asesinos a sus opositores sin ninguna prueba. Dicen que hay complot contra la democracia para justificar los apresamientos. Y encima presionan al Poder Judicial, tal y como lo ha denunciado Javier Villa Stein, al igual que lo hacía el fujimontesinismo.
2 comentarios:
Yehude Simon se pregunta "por Dios quien ha ocasionado todo esto, quiénes son los culpables de que se haya llegado a todo esto???¡¡¡"
respuesta: Él es el culpable junto a Alan García y todos los miembros del gabinete que firman los decretos legislativos sin consultar a los sectores afectados, que promulgan los decretos legislativos entre gallos y medianoche y que no utilizan los mecanismos de concertación que por el presidente Toledo son políticas de estado del Acuerdo Nacional.
Los hechos registrados en la Provincia de Bagua es recurrente en la gestión del doctor Alan García Péz, que merecen una sanción con pena privativa de carcel, no del dirigente indígena Alberto Pizango, sino de, quienes ordenaron esta masacre (Alan García).
Este hecho de sangre quedará impune?
Estamos en época de definiciones, quienes serán los candidatos presidenciales, por lo tanto en época electorera.
Nuevamente nos equivocaremos? me pregunto, o es que los peruanos no sabemos elegir a los padres de la patria.
si es elegida presidente Keyco Sofía fujimori, este hecho quedará impune, porque su padre esta en la carcel y sabemos que hay un pacto no escrito entre la bancada aprista y los fujimoristas.
Entonces solo nos queda uno, Ollanta Humala, pero no hay que elegirlo solo para este hecho no quede impune, sino que consulte al pueblo sobre temas que le interesan al pueblo.
Todo lo que impuso por la fuerza el doctor Alan García no dio resultado, para que lo recuerden: La famosa regionalización uniendo departamentos que el pueblo no quería, la estatización de la banca y muchos mas que no recuerdo.
Estos señores se dan el lujo de llamarse defensores de la democracia, criticando a Fidel, Evo, Hugo y el último que se alinea, Rafael correa.
El Doctor Alan es tan asesino como aquello que se le imputa a Alberto Fujimori.
Ahora solo depende de nosotros que elijamos al presidente que realmente sea gobernante del pueblo y para el pueblo, no de los dueños del Perú, como la familia Romero.
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