martes, 16 de junio de 2009

Luego de 93 meses empezó la caída de nuestra economía.

A pesar de no contar con dinero, con medios de comunicación adversos y con el APRA exigiendo la vacancia, el gobierno de Alejandro Toledo completó los 60 meses de su mandato con indicadores positivos. El presidente Toledo dejó el gobierno con el Congreso aplaudiéndolo de pie (incluidos los congresistas apristas), con una economía en marcha, con las exportaciones en expansión, con mínimos de déficit fiscal, con recaudación creciente, con el TLC con Estados Unidos, con pleno empleo en por lo menos La Libertad e Ica, y con pleno respeto a las instituciones y a los derechos humanos.
Cuando se alejó el presidente Toledo, el país estaba en marcha. Eso es incuestionable.
Luego llegó el presidente García. Le correspondía hacer las reformas respectivas para darle un nuevo impulso al país. Se le pedía que las hiciera pues como se sabe el mejor momento para hacer reformas es en los periodos de bonanza. Pero García no las hizo. Se dedicó a insultar, hablar, interferir y perseguir. El conflicto era (es) su divisa. A pesar de gozar de un boom en los precios de los minerales inimaginable no hizo ni una sóla reforma. Colaboró con ello el tener un gabinete de ministros que jamás estuvo a la altura de las circunstancias, incapaz de plantear políticas públicas de acuerdo a las necesidades del país.
Así luego de 33 meses empezó el decrecimiento de la economía. El -2,01% obtenido como PIB de Abril en realidad sería de -6,0% como dice Farid Matuk si es que no se hubiera cambiado astutamente la metodología para aparentar cifras mejores de las que corresponden en realidad. Pero el deterioro es tan grande y la ineptitud tan voluminosa que ni los maquillajes de cifras pueden ocultar el deterioro de la economía.
El consumo de ha caído (visite los grandes almacenes y lo comprobará), la venta de casas también, la morosidad se ha incrementado, la economía se ha deteriorado. Y en medio de todo ello el ministro Luis Carranza vuelve a equivocarse, no se si adrede o por simple incapacidad.
El 17 de abril de este año, luego de brindar declaraciones irracionalmente optimistas, escribimos ¿Se le puede creer a Luis Carranza?. Ahora, dos meses después seguimos dudando de las proyecciones del ministro de Economía del Perú.
Finalmente, sería bueno que alguna universidad de prestigio implemente un equipo de seguimiento de cifras económicas oficiales. En Argentina, luego del maquillaje de cifras a gusto de la presidencia, fueron los institutos económicos y las universidades quienes denunciaron la grosera manipulación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre hay tipos que saben estafar con estricto orden jurídico o con anuencia de las demas instituciones, aca tenemos a Manrique, Alan, Meche y varios compañeros. Este es u ejemplo a nicvel empresarial facilmente trasladable al nivel estatal.

http://video.google.com/videoplay?docid=7585155928190606290&hl=es

La variacion del indice de la BVL en este ultimo año ha sido de casi 90%, pero los fondos de pensiones se han incrementado en menos de 2.5%..... En cualquier lugar del mundo tendría mas rentabilidad. Como quisiera que me devuelvan mi plata y no se la coman una banda de sinverguenzas en colusion con politicos corruptos.

Anónimo dijo...

Por qué será que cada vez que alan y los apristas manejan el Estado hay matanzas, crisis económica, crisis política, corrupción de alto vuelo???

Pero tranquilos, muchachos, el 2016todos vamos a decir otra vez: alan ha cambiado, hay que darle su tercera oportunidad...

Esta bola de incapaces están allí gracias a nuestros votos, así que pensemos bien para la próxima elección, no quiero volver a escribir esto cuando tengamos a la fujimafia otra vez en palacio¡