El señor Yehude Simon toma a broma la muerte de 34 ciudadanos en Bagua y cerca de 300 en las carreteras, todo ello durante su gestión. Dice que no renunciará, que no teme a la interpeleación y que le han dado ganas de quedarse. Él cree que está cumpliendo con su función, cuando esta es, en realidad, un desastre. Insiste en permanecer en su cargo, y cree que permanece por sus méritos, cuando la realidad es otra. Si continúa al frente de la PCM es porque él es una suerte de mal menor. El mal mayor es que el presidente García no encuentra aceptantes para el cargo.
Claro que para el premierato siempre habrá insistentes voluntarios. Desde ministros del actual gobierno hasta el ex premier, pero ninguno de ellos traerá confianza y aires de renovación al gabinete: serán más de lo mismo, lo cual se vería agravado al haber caído el anterior gabinete por corrupción, que es algo que no se debe olvidar.
Por otra parte tampoco debe olvidarse lo declarado por Simon en las últimas 24 horas. Ha dicho que el Estado debe retroceder un millón de veces con tal de lograr la paz social. Retroceder un millón de veces, es decir, el descalabro general. El señor Simon aparentemente ignora que el Estado tiene el uso legítimo de la fuerza siempre y cuando esta se haga con profesionalismo, con respeto a los derechos humanos y sólo ante hechos comprobados de negación al diálogo. Pero el Estado se administra a través de los gobiernos democráticamente elegidos y estos no han sido elegidos para retroceder alegremente.
El gobierno de García en ese sentido no ha retrocedido ante los sucesos de Bagua. Ha corregido un error, que generó un problema mayor. Y este error ha destapado la incompetencia de los que nos gobiernan, los cuáles vienen dando un penoso espectáculo.
El problema de fondo es que Simon es candidato a la presidencia. Y como tal modificará su posición cuantas veces sea necesario para no perder y mas bien ganar popularidad. Y en ese sentido lo único que logra es perjudicar al país, como lo viene haciendo en la actualidad.
1 comentario:
En lenguaje popular la actitud de Yehude Simon se llama "conchudez" !
Conchudez por meter la pata, mancharse las manos con sangre de peruanos humildes y después con cinismo apuesta a hacerse el "loco".
"Irónica" es la conducta de los descerebrados congresistas de la república que suspendieron de sus funciones legislativas a congresistas nacionalistas por intentar derogar el DL 1090 que la mayoría corrupta del APRA-UNIDAD NACIONAL-FUJIMURISMO propuso y con virulencia defendió. Para luego, contradiciéndose así mismos, la mayoría corrupta "derogó".
Y ahora, con descaro increible los corruptos se niegan a disculparse con los "suspendidos" congresistas.
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