La "victimización" de Yehude Simon

Con la colaboración de medios de comunicación amigos (o presionados) Yehude Simon se paseó en los reportajes televisivos dominicales, en donde luego de despacharse a su gusto, gozó de los comentarios favorables de los respectivos conductores. No nos extraña. Durante este gobierno esta situación ya es normal en nuestra lamentable televisión de señal abierta, donde la falta de capacidad crítica es una constante.

En una de sus intervenciones memorables, el principal responsable de las matanzas de Bagua dijo lo siguiente "si me invitan al Congreso iré con una sonrisa...no soy responsable de nada".

Esta declaración pinta notablemente la personalidad del premier Yehude Simon, quien sabe perfectamente a qué está jugando. Él trafica con una imagen de honestidad cuando permite que los indicios de corrupción broten como plaga a su alrededor. Vende una posición conciliadora cuando hace 10 días era el portavoz de la mano dura, de la represión, del insulto y la adjetivización. Es, como he dicho en varias oportunidades, cómplice de un gobierno que se niega a investigar a fondo los negociados que se almacenan en los petroaudios. En pocas palabras, el premier Yehude Simon se presta al juego de un gobierno que no sólo ha demostrado incapacidad sino clara vocación colectiva por la corrupción.

En estos días, el premier juega a la "victimización". Que lo haga. Con un Congreso dominado por tránsfugas y gente sin principios lo puede hacer. Igual pensaban los ministros de Fujimori y el mismo Montesinos que hoy padecen las consecuencias de sus sueños de eternidad en el poder. Con esa actitud el premier se convierte en un inmaduro de la política pues ignora uno de los principios elementales de la misma, cual es el de ser consciente de las consecuencias de sus actos.

El que debe estar con una sonrisa en los labios al cargarse Yehude Simon todas las evasiones y responsabilidades es el presidente Alan García. No tengo la menor duda de ello.