La sinceridad de Eliane Karp, en un país como el nuestro de cultura hispana, le ha traido una serie de incomprensiones, injustas desde cualquier punto de vista. Ello puede generar afectos y rechazos, que no queremos discutir. Sin embargo en lo que no hay duda es en su indiscutible calidad académica. Como se sabe la señora Eliane Karp, junto a su esposo, el presidente Alejandro Toledo, trabajan en la Universidad de Stanford, considerada como una de las tres mejores universidades del mundo.
Se entenderá que llegar a ser catedrático de Stanford es, en cierta medida, un premio al intelecto.
Por otro lado es digno de elogio el trabajo silencioso y comedido que ha hecho la señora Eliane Karp en pro de nuestro país, el Perú. Lucir con orgullo nuestras prendas, sean del Ande o la Amazonía, fue un importante elemento de propaganda que contribuyó a despertar el interés por nuestra tierra.
En esa línea, de defender y promover lo nuestro, se inscribe la defensa de nuestro patrimonio arqueológico. Los artefactos incas descubiertos en Machu Picchu y retenidos indebidamente por la Universidad de Yale, han indignado a Eliane Karp, convirtiendo en acción su desazón. En efecto, si hoy la Universidad de Yale tiene un adversario formidable que cuestione la retención indebida de los artefactos incas, ese adversario es Eliane Karp.
Eliane ha llevado la lucha hasta las aulas, también de gran calidad, de Yale. Ha defendido y sustentado el porqué deben retornar a nuestro país. Ojalá que ese esfuerzo, aunado al de otros peruanos, tenga buenos resultados.
En su edición de hoy El Comercio ha publicado un artículo de la señora Eliane Karp. Por su calidad y contenido es de lectura imprescindible. Lo pueden leer a continuación:
Yale y la devolución del patrimonio arqueológico del Perú
4 comentarios:
No se a que país se refieres con " un país como el nuestro de cultura hispana" porque Perú no es. A lo mejor usted piensa que Perú es solo una parte de Lima.
Pero desde que he crecido y he visitado Perú, la presencia indígena la veo en todas partes, desde la cultura, la forma de vivir, la comida, la idiosincrasia, la arquitectura (Lima hecha de quincha y adobe técnicas indígenas), el olor de la tierra, las religiones, la música, la historia, los espacios. Pero sobretodo en nuestra gente y el color de nuestra piel, nuestra herencia. Somos mayoritariamente indígenas, mezclados o no. Mire Juan Sheput usted es indígena tambien, pero como nos han mal educado en Perú solo vemos la hispanidad de un país con una mayoritaria presencia nativo americana y africana, entre todos los aportes de los inmigrantes que llegaron a lo que hoy conocemos Perú, incluyendo la minoritaria comunidad hispana.
Sobre Eliane Karp, he escrito algo sobre ella hoy. Pienso en ella y pienso en los huaqueros.
Señor Quiroz, de repente debí haber escrito de mayoritaria cultura hispana, pero no hay que caer en el discurso reduccionista que Lima es el Perú porque si lee con atención verá que ese no es el sentido del texto.
He tenido la oportunidad de conversar con distinguidos intelectuales peruanos y extranjeros y todos ellos han reconocido la calidad académica de Eliane Karp y su aporte al conocimiento del Perú en el Mundo. No me extraña que Eliane despierte pasiones. No pasa desapercibida.
Saludos,
La mala onda contra Eliane Karp la desató l'apra envidiosa como cuento de Hadas madrinas.
Una de las grandes "críticas" de la señora Toledo fue el esperpento que hoy funge de ministra del Interior, los resultados vergonzosos de su gestión están ahí a la vista. Esta señora cada vez que se veía al espejo airada salía a critricar a la Primera Dama de entonces.
Otra envidiosa de la doctora Karp fue la pezuñenta cara e'mote. La "host" que su patroncito Baruch Ivcher la echó de la televisión después de zarandearla coomo un estropajo por todos los escusados de la politiquería limeña.
La cara e'mote no dio tregua a Eliane. Todas las noches se envileció deningrándola y no descansó hasta armarle con sus fieles "locos", aquel repugnante corralito en el cine.
Sospechoso que El Comercio recién ahora que las aguas están encrespadas para el inquilino de Palacio, reprodusca el artículo de la doctora Eliane Karp que apareció hace varios meses en The Washington Post.
)))CCC
Uno podia estar de acuerdo o en desacuerdo con lo que decia Karp, pero lo que jamás nadie podrá negar es que la señora decia lo que pensaba, era franca, o sea no encajaba con ese viejo "pacto infame de hablar a media voz" que tanto detestaba Gonzalez Prada.
Aquí nos gustan los tibiecitos, los que "mecen" a la gente con dscursos demagógicos, los politicamente correctos que terminan amansebándose con sus perseguidores (alguíen dijo aprofujimorismo?). En fin, a mi la señora ni me da ni me quita, que otros se rasguen las vestiduras.
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