lunes, 29 de junio de 2009

El combate contra la corrupción en tiempos de Alan García

La corrupción marcha viento en popa. La lucha contra este flagelo en estos tiempos se parece como dos gotas de agua a la lucha que emprendió Alberto Fujimori.
Anny y Jenny Saucedo Linares, hijas del ex ministro fujimorista, César Saucedo Sánchez, abandonaron el penal de mujeres Santa Mónica luego de que la Tercera Sala Anticorrupción revocara el mandato de detención que pesaba sobre ellas por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.
El tribunal superior adoptó la medida por “razones humanitarias” al atender un pedido de la defensa de las hermanas Saucedo Linares para recibir el proceso bajo el mandato de comparecencia dado el delicado cuadro de salud que presentaban ambas.
Como se recordará Saucedo Sánchez transfirió a sus hijas en cuentas de paraísos financieros una suma superior a los tres millones de dólares.
Saucedo Sánchez fue acusado, también, de recibir del ex asesor Vladimiro Montesinos una casa en Rinconada del Lago, valorizada en un millón de dólares, y fue procesado por estar inmerso por la compra irregular de armamento durante el conflicto del Cénepa. Es decir robó mientras nuestros soldados morían en el Cenepa. Pero nada de esto pareciera importarle a los jueces de la Tercera Sala Anticorrupción.
Que no los sorprenda ver en las páginas sociales a las hermanas Saucedo. La corrupcíón paga en este "sistema".

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sorprende este tipo de “favores humanitarios” para no tener que retroceder hasta los noventas, basta recordar lo sucedido en el SIS en el 2007 cuyo principal responsable fue indultado por el Presidente por razones humanitarias. Quien debe definir los indultos debe ser un ente ajeno a los poderes políticos, por ultimo si hay varios candidatos que sea por sorteo la cosa, pero asi no, hasta algo tan noble como indultar por razones humanitarias se pervierte cuando se favorece “a dedo” .