Se consagró la incapacidad de Yehude Simon esta tarde en el Congreso al derogarse los DL 1090 y 1064. Y en una muestra de peligrosa confusión Yehude Simon interpreta ello como una victoria.
No es así. Por culpa del señor Yehude Simon y de los ministros de defensa y del interior el país ha llegado a un clima de violencia generalizado que ha dejado como secuela de las matanzas de Bagua a más de 30 muertos. Sin embargo ello no parece perturbar al señor Yehude Simon. Pretende creer que todo ya pasó, que la sangre de los muertos se evapora como el agua y se niega a asumir su responsabilidad política.
Un premier que no es predecible, que da marchas y contramarchas es el principal factor de conflicto. Además el deterioro de la cosa pública ha seguido viento en popa con el el gabinete Simon ya que en su afán de convertirse en presidenciable el señor Yehude Simon no defiende los intereses del Estado sino sus propios intereses.
Un premier en campaña hoy dirá que sí y mañana dirá que no. Será como la veleta con el viento electoral. Es obvio que el perjudicado será el país como estamos viendo. Pero las cosas no quedan allí. Diremos por qué.
El premier Yehude Simon en su afán de desear "hacerse querer" por el APRA no ha servido de obstáculo para evitar el copamiento de la administración pública por parte de militantes de dicho partido. Durante su gestión hasta se ha consagrado una cuarta lista en el Ministerio de Trabajo que es todo un faenón. No contento con ello el señor Yehude Simon no lucha contra la corrupción. En la práctica es cómplice. Durante su gestión, salvo un spot destinado a engañar al país, no ha hecho nada para librar al gobierno actual de esta práctica que pareciera ya superó las marcas mundiales de corrupción del primer alanismo.
Por ello Yehude Simon debe renunciar al gabinete. En la práctica ya está renunciado por el pueblo. Andahuaylas, Puno, Cuzco y la selva se lo gritan. Y desde las altas esferas del gobierno no lo toman en cuenta para nada, lo utilizan. Y él lo sabe. Pero más le interesa su campaña presidencial.
2 comentarios:
Oiga maestro, usted es todo un opositor. Cuanta falta hace en el Senado.
saludos de un viejo amigo.
Yehude Simons es un político mediocre, a imagen y semejanza de la persona a quien presta servicios, y con quien comparte la responsabilidad por el GENOCIDIO DE BAGUA.
Porque este Genocidio debe ser investigado. Y si hay desaparecidos deben reaparcer (Dios quiera que aún vivos).
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