Los exportadores de materias primas y productos sin valor agregado del agro peruano son los mas firmes defensores del TLC con Chile. Tienen sus razones. Incapaces de construir un capital humano a partir de la inversión de sus ganancias, prefieren la vía del enriquecimiento fácil, exportando lo que recolectan, cosechan o extraen sin mayor transformación.
Es así que en términos de intercambio comercial entre Perú y Chile, Perú sale ganando. Pero por qué sale ganando Perú. Porque exporta en grandes cantidades Molibdeno, aceites de petrólero y, como dice José Chlimper en su columna de hoy llamada "TLC con Chile: entre orgullos y complejos", también exportamos a Chile paltas, orégano, minerales de Moquegua (Molibdeno) a lo que podríamos agregar las riquísimas aceitunas moqueguanas y las uvas tacneñas.
Lo que no dice el señor José Chlimper es que el Molibdeno que le exportamos a Chile sirve para transformar su Cobre y convertirlo en tubos conductores de electricidad, galvanizados, sanitarios que luego vende al Mundo o en el Perú a través de sus conocidos almacenes. El aceite de petróleo que le vendemos a Chile regresa al Perú convertido en gasolina de gran octanaje. Nuestras paltas, el orégano, las aceitunas son metidas en un pomo, transformadas, etiquetadas con rótulos chilenos y enviadas a China, EEUU, Europa y Brasil como productos chilenos. Y las uvas, nuestras uvas, son utilizadas en fabricar pisco chileno.
Esa es la realidad.
Otro aspecto importante de esta columna es lo que dice Herbert Mujica. El señor Chlimper le da categoría de tratados a los acuerdos taridores de Fujimori del año 1999, que ceden sobreanía ante Chile. Una vez más estamos en presencia de gran ignorancia y desconocimiento de nuestra realidad.
1 comentario:
Señor Sheput:
Y no se olvide de mencionar que el señor Chlimper (que tiene su pistola en el cinto para usarla en cualquier momento contra los trabajadores molestos) es uno de los más grandes explotadores de seres humanos que hoy existen en el planeta, en especial, de mujeres.
Existen varios informes (vetados, por cierto) de ONGs "malditas y chavistas" que muestran un horror propio de la época de Potosí: solo cinco minutos al día para ir al baño, ocho horas diarias con el agua a la cintura, persecución en la misma ciudad de Ica para todas aquellas que se quejan (incluidos los familiares), trabajos sin contratos ni planillas por supuesto (es obvio), expulsión inmediata a la primera ausencia al trabajo y ante la primera manifestación de gravidez, etc.
Es increíble que este ser humano llegue a tratar así a la gente (¿será porque se siente de otro país, de otra raza?). Esta es solo una de las "perlitas" de este nefasto individuo que impone su ley a donde va y como quiere. Estoy convencido que es uno de los pocos que le gritan a Alan como a su hijo (otro es ese tal Gubbins).
Muchas gracias.
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