El gran director de orquesta judío, de nacionalidad hispano-argentina, ha redactado una carta abierta sobre el Conflicto de Gaza, ese entre Israel y el sufrido pueblo palestino que, por culpa de Hamas, está sufriendo de manera injusta de represalias. Por considerarla de una calidad estética digna de Baremboin, reproducimos su carta para ilustración de nuestros lectores:
Gaza y el Año Nuevo
Carta abierta del director de orquesta hispanoargentino Daniel Barenboim ante los bombardeos de Israel en Gaza
Carta abierta del director de orquesta hispanoargentino Daniel Barenboim ante los bombardeos de Israel en Gaza
Sólo tengo tres deseos para el próximo año. El primero de ellos es que el Gobierno israelí se dé cuenta de una vez por todas de que el conflicto en Oriente Próximo no puede ser resuelto por la vía militar. El segundo es para que Hamás tenga presente que sus intereses no se imponen con la violencia, y que Israel está aquí para quedarse. El tercero es para que el mundo reconozca que este conflicto no tiene parangón en la Historia. Es complejo y delicado; es un conflicto humano entre dos personas profundamente convencidas de su derecho a vivir en el mismo y minúsculo pedazo de tierra. Es por esto que ninguna diplomacia o acción militar puede resolver este conflicto.
Los hechos de los días pasados me preocupan en exceso por muchos motivos humanos y políticos. Es evidente que Israel tiene el derecho a defenderse, que no puede y no debe tolerar los continuos ataques con misil en contra de sus ciudadanos, pero el incesante y brutal bombardeo del Ejército israelí en Gaza me ha despertado algunas interrogantes.
La primera pregunta es ¿tiene derecho el Gobierno israelí a culpar a todos los palestinos por las acciones de Hamás? ¿Debe ser culpable toda la población de Gaza por los pecados de un grupo terrorista? Nosotros los judíos, debemos saber y sentir más agudamente que otras poblaciones lo inaceptable e inhumano del asesinato de civiles inocentes. El Ejército israelí ha argumentado pobremente que la franja de Gaza está tan superpoblada que es imposible evitar la muerte de civiles durante los ataques.
Nuevas preguntas
La debilidad del argumento me lleva a formular nuevas preguntas: ¿Si la muerte de civiles es inevitable, cuál es el propósito del bombardeo? ¿Cuál es -si la hay- la lógica de la violencia y qué espera lograr Israel a través de ella? Si el objetivo de la ofensiva es destruir a Hamás, la pregunta más importante es si esto es una meta alcanzable. Si no, los bombardeos no son sólo crueles, bárbaros y reprensibles, sino también absurdos.
Si, por otro lado, es realmente posible destruir a Hamás con operaciones militares, ¿cómo imagina Israel la reacción en Gaza después de ello? Un millón y medio de residentes de la Franja no se arrodillarán reverencialmente ante el poderío del Ejército israelí. No debemos olvidar que antes de que los palestinos eligieran a Hamás, Israel los apoyaba en una táctica para debilitar a Arafat. La historia reciente de Israel me lleva a creer que si Hamás es bombardeado hasta su desaparición, otro grupo ocupará su sitio, una formación más radical, más violenta y más llena de odio hacia Israel.
Israel no puede permitirse una derrota militar por miedo a desaparecer del mapa, pero la Historia ha probado que toda victoria militar ha debilitado políticamente a Israel por la aparición de grupos radicales. No subestimo la dificultad de las decisiones que debe de tomar el Gobierno israelí a diario, ni subestimo la importancia de la seguridad de Israel. No obstante, me aferro a mi convicción de que el único plan viable para la seguridad de Israel es ganarse la aceptación de todos sus vecinos. Deseo que en 2009 regrese la inteligencia siempre atribuida a los judíos. Deseo el regreso de la sabiduría del rey Salomón para que aquellos que toman decisiones en Israel la usen para entender que los palestinos e israelíes tienen los mismos derechos humanos.
La violencia palestina atormenta a Israel y no sirve a la causa; la venganza militar de Israel es inhumana, inmoral y no garantiza la seguridad. Como he dicho anteriormente, los destinos de dos personas cuyos destinos están relacionados inextricablemente, lo que les obliga a vivir lado a lado. Son ellos los que deciden si quieren hacer de esto una bendición o una maldición.
Los hechos de los días pasados me preocupan en exceso por muchos motivos humanos y políticos. Es evidente que Israel tiene el derecho a defenderse, que no puede y no debe tolerar los continuos ataques con misil en contra de sus ciudadanos, pero el incesante y brutal bombardeo del Ejército israelí en Gaza me ha despertado algunas interrogantes.
La primera pregunta es ¿tiene derecho el Gobierno israelí a culpar a todos los palestinos por las acciones de Hamás? ¿Debe ser culpable toda la población de Gaza por los pecados de un grupo terrorista? Nosotros los judíos, debemos saber y sentir más agudamente que otras poblaciones lo inaceptable e inhumano del asesinato de civiles inocentes. El Ejército israelí ha argumentado pobremente que la franja de Gaza está tan superpoblada que es imposible evitar la muerte de civiles durante los ataques.
Nuevas preguntas
La debilidad del argumento me lleva a formular nuevas preguntas: ¿Si la muerte de civiles es inevitable, cuál es el propósito del bombardeo? ¿Cuál es -si la hay- la lógica de la violencia y qué espera lograr Israel a través de ella? Si el objetivo de la ofensiva es destruir a Hamás, la pregunta más importante es si esto es una meta alcanzable. Si no, los bombardeos no son sólo crueles, bárbaros y reprensibles, sino también absurdos.
Si, por otro lado, es realmente posible destruir a Hamás con operaciones militares, ¿cómo imagina Israel la reacción en Gaza después de ello? Un millón y medio de residentes de la Franja no se arrodillarán reverencialmente ante el poderío del Ejército israelí. No debemos olvidar que antes de que los palestinos eligieran a Hamás, Israel los apoyaba en una táctica para debilitar a Arafat. La historia reciente de Israel me lleva a creer que si Hamás es bombardeado hasta su desaparición, otro grupo ocupará su sitio, una formación más radical, más violenta y más llena de odio hacia Israel.
Israel no puede permitirse una derrota militar por miedo a desaparecer del mapa, pero la Historia ha probado que toda victoria militar ha debilitado políticamente a Israel por la aparición de grupos radicales. No subestimo la dificultad de las decisiones que debe de tomar el Gobierno israelí a diario, ni subestimo la importancia de la seguridad de Israel. No obstante, me aferro a mi convicción de que el único plan viable para la seguridad de Israel es ganarse la aceptación de todos sus vecinos. Deseo que en 2009 regrese la inteligencia siempre atribuida a los judíos. Deseo el regreso de la sabiduría del rey Salomón para que aquellos que toman decisiones en Israel la usen para entender que los palestinos e israelíes tienen los mismos derechos humanos.
La violencia palestina atormenta a Israel y no sirve a la causa; la venganza militar de Israel es inhumana, inmoral y no garantiza la seguridad. Como he dicho anteriormente, los destinos de dos personas cuyos destinos están relacionados inextricablemente, lo que les obliga a vivir lado a lado. Son ellos los que deciden si quieren hacer de esto una bendición o una maldición.
Tomado del diario El País de España
2 comentarios:
Israel no atacó a Gaza sino que Gaza atacó a Israel durante ocho años y recién ahora decidió defender a sus ciudadanos. Esperó mucho para no llegar a la situación a la que hoy se llegó por no tener otra alternativa. Israel nuca quiso utilizar la guerra para resolver el conflicto árabe-israelí. Lo prueba el hecho que todas las guerras en la zona, fueron iniciadas por los árabes. Si es que “ninguna diplomacia o acción militar puede resolver este conflicto” significa que, según Barenboim, nada ni nadie puede resolver el conflicto. Israel sí cree en un arreglo diplomático. Y lo desea desde el año 1948. No culpa a todos los palestinos del conflicto ni tiene interés de matar a inocentes. Expresar que Israel castiga por venganza, es poco menos que un insulto. La venganza es propia de pueblos primitivos. La palabra venganza no es la correcta para calificar actos de auto defensa. ¿No se da cuenta Barenboim que el incesante bombardeo a la zona sur del país, a pesar de las advertencias y la treguas, era una invitación a la guerra, sabiendo cómo sería la reacción israelí?. ¿No sabía Hamás que si Israel atacaría muchos inocentes caerían?. Es claro que lo sabía si es justamente lo que buscaba. Hamás recurre al arma psicológica porque la militar no le es suficiente. Sacrificando a su pueblo, quiso avivar el apoyo mundial, moral y logístico, en pro de su mezquina causa que está muy lejos involucrar una paz con Israel. El astuto grupo terrorista quiere despertar en el mundo censura y odio hacia Israel, usando al pueblo palestino, mujeres, niños y ancianos, como escudo y guardián de sus armamentos y de sus bancos de lanzamientos. Sólo sueña con borrar del mapa a Israel. Barenboim no lo puede negar, pues Hamás lo dijo y lo sostiene igual que Irán, Hisballah y unos cuantos grupos más. Da la impresión de que en Barenboim hizo blanco la maquiavélica maniobra. ¿Porqué no reaccionó, aunque sea una sola vez, para censurar a Hamás por su golpe de estado con el que apagó en Gaza, una esperanza de paz al derribar a Abu Mazzen? Sería bueno oir alguna vez a Barenboim censurando a esos grupos, que matan con alevosía y premeditación a inocentes usando bombas humanas, y que enseñan a sus pequeños a empuñar armas con absoluto desprecio por la vida. Si los convence a que reconozcan a Israel como estado soberano, puede ser que sus anhelos, que tambien son los de Israel, sean una realidad de una vez por todas. Israel no quiere destruir a Hamás ni a nadie. Sueña con ser amigo de todos los pueblos vecinos, para hacer de la zona un ejemplo de convivencia, paz, progreso y prosperidad para el mundo entero.
Samuel Auerbach
es inecsato su comentario, el estado fascista de israel (no los israelies, ni los judios que viven en Israel) el 19 de diciembre del 2008 rompio la tregua pactada x las dos partes en conflicto.
Asi que no nos volvamos "inosentes justificadores" de la barbarie.
el estado español no bombardea Donosti en respuesta a las acciones de ETA.
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