En este blog, como en otros pocos en realidad, se criticó la sobreactuación inicial del presidente García antes las expresiones que sobre Chile diera en un contexto amical el general Edwin Donayre.
Alan García, cuan novato desesperado por quedar bien con quien considera, de repente un superior, se apresuró en llamar a Michele Bachellet ofreciéndole sumisamente la "cabeza" de nada menos el Comandante General del Ejército del Perú. García, hombre de pocas honduras y grandes apariencias, ofreció este presente en la víspera de una de las victorias más emblemáticas del Perú: la batalla de Tarapacá.
De inmediato, comportándose como simples secretarios, los ministros Antero Flores-Aráoz y José García Belaúnde, salieron a reafirmar la presea ofrecida por el señor García. Como era de esperarse, Chile anunció a los cuatro vientos la muestra de servilismo y docilidad de Alan García y sus amigos.
Pero como el General Donayre no puede irse fuera de los plazos comstitucionales, Alan García tuvo que retroceder, pero el ridículo en que había metido al país ya estaba en medio de una situación que Chile se empeña en resaltar. Ahora hasta tiene el atrevimiento el canciller Foxley de exigir la salida del General Donayre. Chile sabe que puede enseñorearse con García. Con este gobierno han logrado lo que han querido. Los apetitos personales son para García más importantes que los intereses supremos del Perú.
Chile quiere tierras, García se las da. Chile quiere puesrtos y aeropuertos, García se los da. Chile quiere más rutas para su LAN, García se las da. Chile quiere Collique, Alan se lo da. Chile quiere TLC a su medida, García se lo da.
Pobre país. Volver a caer en manos de alguien que sólo piensa en su interés personal.
9 comentarios:
Grande Ingeniero. Completamente de acuerdo.
Efectivamnte es unanime la posición que tenemos sobre las expresiones del general Donayre,
hasta Aldo Mareategui está de acuerdo, digo hasta, ya que sabido es su posición respecto del gobierno.
Consensos aparte, ingeniero Ud. se está constituyendo en un serio bastión de lucha y franca oposición. No nos cansaremos de repetirlo y apoyarlo, siga por esa senda como buen político que es y como un ejemplo de ingeniero industrial.
Estamos seguros que a esta muestra de afecto se sumarán muchas más. En un momento en que las papas queman y muchos otros callan por miedo o por conveniencia, su presencia es significativa y alentadora ya que nos demuestra de que sí hay esperanza en los políticos.
a parte de escribir .. que hace ud. por el peru
Olvide mencionar que a las muestras de afecto, también se sumarían los detractores esos individuos que buscan desestabilizar cualquier acto polìtico de buena intención.
Este es un comentario de una lectora, parece ser que no se equivoca y prontamente se están manifestando.
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Usted es una rara avis polìtica señor Sheput. Estoy acostumbrado a leer, ver, escuchar a polìticos pruanos sumisos con Chile. Y no es cuestión de guerritas. Sino de defensa de ideas con propiedad y solidez. y usted lo hace. tenga la seguridad que la prensa chilena que abunda en el perú apenas pueda le hará la vida imposible pues usted es peligroso para los intereses chilenos en el Perù.
Bien dicho. Y ya que andamos en esas, como quedo Collique? siempre pasara a manos chilenas? ¡PO!
Lo de collique, en momentos en que en chile construyen nuevos aeròdromos no tiene nombre salvo la billetera cada vez màs gorda de ese truhàn llamado Alan garcía.
Los apristas están de fiesta. Qué tal manera de batir palmas en sus medios y de cebarse con el comandante general del Ejército peruano, general Edwin Donayre. ¿Y qué fue lo que dijo el alto oficial en una reunión privada? Pues mucho, mucho menos de lo que dijo, en público, su homólogo sureño, Óscar Izurieta: “Chile no tiene entre sus planes invadir a Perú porque lo puede comprar”.
¿Llamó acaso Bachelet al presidente García para pedir disculpas por ese insulto público a nuestro país del comandante general del Ejército chileno? No. ¿Salió la prensa chilena a reclamar por el comentario de Izurieta? De nuevo, no. ¿Se puso bravo nuestro canciller por el asunto, como sí lo hizo Foxley ante la alusión de Donayre? Otra vez, no. ¿Los congresistas peruanos reclamaron airados como ahora lo hacen sus pares mapochos? Nones.
Hay pues una asimetría clarísima en la relación con el vecino. En Chile puede un general decir incendios del Perú y no pasa nada. Puede un candidato a la alcaldía hacer campaña basado en insultos a los compatriotas que viven allí y nadie dice ni jota. Pero aquí no se puede tocar a los chilenos ni con el pétalo de una rosa. De inmediato salen las almas delicadas a rasgarse las vestiduras y a deshacerse en disculpas.
¿Y por qué esta reacción histérica? El general Donayre, en una reunión privada con otros altos oficiales, hace ya dos años, expresó lo que cualquier militar suele decir cuando se refiere a un enemigo potencial. Y, no seamos hipócritas, lo que dijo es agua de malvas comparado con los cánticos y arengas que se lanzan en la Escuela Militar de Chorrillos cuando entrenan los cadetes. E igual hacen en los cuarteles chilenos con sus reclutas.
Grave, gravísimo error el del presidente García al telefonear a Bachelet, que ni siquiera estaba enterada del asunto.
Y patética la actitud del canciller García Belaunde, al exigirle a Donayre que se disculpe en público. Primero que se disculpe Chile por saquear la Biblioteca Nacional, por incendiar Chorrillos, por violar mujeres, por fusilar bomberos y por repasar heridos. Y encima dice Joselo que Donayre no representa el sentir del Gobierno ni del pueblo. Del Gobierno, seguro. Del pueblo...
Fuimos testigos de cómo el general dijo lo mismo cuando la Municipalidad de San Miguel lo nombró vecino ilustre, meses atrás. Y las trescientas y pico de personas que estaban allí lo aplaudieron a rabiar. Claro, había puro pueblo, peruano de a pie. Y ningún felón para filmarlo y colgar el vídeo en youtube.
Grau y Cáceres deben estar revolcándose en su tumba.
Solo añadiendo, la prensa peruana saliò a decir algo.
Eso es lo que mas molesta.
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